Líderes científicos del G20 trabajan en Jujuy sobre los desafíos de la agricultura
Con la premisa de abordar la sostenibilidad de los sistemas agropecuarios, autoridades de investigación y desarrollo agrícolas del G20 participan en la provincia de Jujuy, en el extremo norte de la Argentina, de la Reunión de líderes científicos de Agricultura del grupo (MACS-G20, por sus siglas en inglés).
El encuentro, que comenzó ayer con una excursión a Salinas Grandes y finaliza mañana con la presentación de un comunicado, se lleva a cabo de manera anual desde 2012 y permite discutir temas centrales de la agricultura y la nutrición para buscar y aplicar estrategias de soluciones comunes.
En esta oportunidad, los más de 60 delegados asistentes trabajan sobre el impacto del cambio climático en la producción agrícola, el adecuado manejo de los suelos y la edición génica, además de elaborar propuestas para un futuro alimentario sostenible, una de las prioridades definidas por la presidencia argentina del G20.
“La sostenibilidad es en ocasiones un objetivo móvil. Debemos ser muy cuidadosos para comprender nuestro entorno y poder investigar y recomendar mejores soluciones de acuerdo con un clima y un medio ambiente cambiantes”, afirmó Santiago del Solar, jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria y chair de la reunión, durante la ceremonia de apertura oficial el martes.
“El trabajo colaborativo entre las diferentes ramas de la ciencia tiene un tremendo impacto y sinergia. A veces, una nueva tecnología significa una nueva industria con muchos empleos”, agregó el funcionario.
Además de la visita a Salinas Grandes, unas 12.000 hectáreas de llanura blanca que van de Salta a Jujuy a una altitud promedio de más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, la primera jornada incluyó un breve paseo por Purmamarca, un almuerzo con platos típicos en el hotel El Manantial del Silencio y una visita técnica a Posta de Hornillos, donde funciona uno de los cinco institutos de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) del INTA.
Allí, los delegados realizaron un recorrido en tres senderos âcultivos andinos, camélidos y energías renovablesâ para conocer las capacidades ofrecidas y los logros alcanzados por la institución en las distintas ecorregiones del país.
“Investigación, desarrollo, extensión y transferencia. Si recuerdan esas cuatro palabras, sabrán qué es el INTA”, señaló Juan Balbín, co-chair de la cita y presidente del organismo que oficia de anfitrión y responsable del encuentro, antes de la visita técnica.
Creado en 1956, el INTA es una entidad pública descentralizada, bajo la órbita del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que desarrolla capacidades para el sector agroindustrial y genera conocimientos y tecnologías que pone al servicio de distintos sectores de la sociedad, a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación.
Hoy, durante la segunda jornada, especialistas en representación de Alemania, Australia, Reino Unido, Países Bajos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) disertarán sobre edición génica y suelos sostenibles.
El programa, que se desarrolla en el Hotel Altos de la Viña de San Salvador de Jujuy, capital provincial, contempla asimismo discusiones grupales y presentaciones de ejercicios. Por la noche, los delegados disfrutarán de la cena oficial de MACS-G20.
La agenda de mañana, último día de la reunión, estará dedicada a los efectos del cambio climático sobre los suelos, fundamentalmente en relación a la emergencia y reemergencia de enfermedades. En este sentido, discutirán acciones de cooperación internacional para aprovechar la diversidad genética como una herramienta para apuntalar la productividad y la resistencia de cultivos y sistemas agropecuarios.
Luego de la tradicional foto de familia, los líderes científicos prepararán un comunicado con las principales conclusiones del encuentro y conversarán sobre las perspectivas en materia agrícola de cara al G20 2019, cuya presidencia será ejercida por Japón.
Sobre el G20
El G20 nació en 1999 como una reunión técnica de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales. En plena crisis económica de 2008, se convirtió en lo que es hoy: un espacio clave de discusión y toma de decisiones en el que participan los máximos líderes mundiales y las principales economías. En conjunto, sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.