El Garrahan anunció un aumento salarial para residentes, pero el conflicto sigue latente

Luego de varios días de reclamos y amenazas de paro, la administración del Hospital Garrahan informó este domingo un incremento salarial para los médicos residentes. A partir del 1 de julio, los profesionales en formación pasarán a cobrar cerca de $1.300.000 mensuales, una suba que busca desactivar las medidas de fuerza que se preveían para esta semana.


Hasta ahora, los residentes percibían $797.000 en mano, más un bono adicional de $200.000. Según detallaron desde el directorio del hospital, ese bono se elevará a $500.000, lo que representa un aumento nominal de $300.000 y un ajuste total cercano al 30%.
Sin embargo, la respuesta no fue suficiente para calmar los ánimos puertas adentro del hospital. La Junta Interna de ATE emitió un comunicado en el que denuncian que la medida “solo beneficia a los residentes” y deja afuera a más del 90% del personal, compuesto por trabajadores de múltiples profesiones y oficios.
“La exclusión de la mayoría de los empleados lejos de cerrar el conflicto, lo agrava”, advirtieron desde el gremio, que confirmó la realización de una Asamblea General este martes, donde se evaluarán nuevas medidas de fuerza. Además, señalaron que no hay audiencias previstas con el Gobierno, lo que podría intensificar la protesta.
En paralelo, el comunicado del directorio del Garrahan también confirmó la continuidad de un proceso de auditoría interna, con el objetivo de “erradicar desvíos presupuestarios y gastos superfluos”. Según trascendió, el texto fue revisado por autoridades de la Casa Rosada, lo que refleja el alto nivel de seguimiento que el Ejecutivo le está dando al conflicto en uno de los hospitales pediátricos más importantes del país.
Mientras tanto, el clima de malestar persiste, y el desenlace del conflicto dependerá de las definiciones que surjan de la asamblea de este martes.