A un mes y medio del gigantesco incendio desatado en los campos de Bella Italia, que consumió alrededor de 1.000 hectáreas, Radio ADN se comunicó con el joven bombero que casi pierde la vida combatiendo las llamas. Se trata de Marcos Pron, de 21 años, que transitó un duro camino luego de aquella tarde y que tiene por delante una serie de cuidados producto de las heridas que sufrió.

"Estuve con atención psicológica, había que tratar de asimilar lo que pasó. El tiempo de espera de la ambulancia fue el momento de mayor susto", contó. Y siguió: "fui al Hospital y luego terminé en la clínica parra en terapia intensiva, para después en pieza común. La mayor complicación fueron los brazos, el izquierdo sobre todo donde la herida fue más profunda".

Una vez lograda el alta médica, Marcos continuó las curaciones desde su hogar, donde una enfermera asistía para ello. "Ya no tengo dolores prácticamente, pero debo recuperar movilidad en el brazo izquierdo".

Durante la entrevista se tomó un tiempo para agradecer el apoyo a su familia y su novia, que comparten el día desde aquella tarde de agosto. 

Al ser consultado sobre la posibilidad de regresar a la actividad, confesó: "en un principio me lo replanteé, pero volveré al cuartel para realizar trabajos administrativos en un comienzo y en el futuro veremos si vuelvo a un incendio. Primero debo recuperarme bien"