¿Hasta cuándo se pueden cambiar los billetes de $2?
Los billetes de 2 pesos podrán ser canjeados por monedas en cualquier sucursal bancaria del país hasta el próximo 27 de abril, ya que a partir de mayo, perderán validez "en forma definitiva", informó hoy el Banco Central.
Hasta la misma fecha, también podrán ser depositados en cuentas bancarias. La autoridad monetaria recordó que como parte de su plan de normalización del efectivo en circulación, anunció el 30 de octubre de 2017 la salida definitiva de circulación de los billetes de 2 pesos con la imagen de Bartolomé Mitre.
"De este modo, hasta el 27 de abril, las casi 5.000 sucursales bancarias de todo el país tendrán la obligación de recibir estos billetes y cambiarlos por monedas u otros billetes, tanto para sus clientes como para quienes no lo son", enfatizó el Banco Central, en un comunicado.
Además, aclaró que a partir de mayo, "no habrá otras oportunidades para canjear estos billetes, que serán desmonetizados; es decir, dejarán de ser considerados dinero".
A los efectos de que el canje pueda realizarse adecuadamente, el Banco Central destacó que dispone del stock de monedas necesario para abastecer a las entidades financieras.
En ese sentido, el organismo aseguró que viene proveyendo "monedas de 2 pesos en forma directa a empresas, cámaras comerciales y cualquier otro interesado mediante la entrega de tambores con 100.000 monedas (fraccionadas en 200 bolsas de 500 unidades), pagadas a través de transferencia bancaria".
"Este mecanismo se utiliza también para distribuir monedas de 1 y 5 pesos, de reciente lanzamiento", añadió. Emitidos por primera vez en 1992, se estima que circulan más de 400 millones de billetes de 2 pesos.
Por tratarse del billete de menor denominación, ha sufrido un deterioro más veloz que el resto de los billetes: "esta dificultad se solucionará con el reemplazo por monedas, cuya vida útil es muy extensa", afirmó el Banco Central.
Y recordó que como parte de su plan para mejorar la calidad del dinero circulante, se inició un año atrás un programa de destrucción de billetes deteriorados que permitió quitar del circuito económico más de 1.000 millones de billetes dañados o gastados de todas las denominaciones.
"La normalización total del dinero circulante en la Argentina es un proceso que llevará varios años", estimó la autoridad monetaria.