La Rural de Rafaela celebró los 144 años de la ciudad: "gratitud y esperanza"

Cada aniversario de nuestra ciudad invita a mirar atrás con gratitud y hacia adelante con esperanza. Rafaela nació del esfuerzo pionero de hombres y mujeres que confiaron en la tierra y en su propio trabajo como camino hacia el progreso. Esa misma fuerza, que unió campo y ciudad desde los orígenes, sigue siendo hoy el pulso que nos mueve.

El esfuerzo en la producción de alimentos de entonces sigue siendo el mismo que hoy impulsa cada día las inversiones y los proyectos de los productores.

La Sociedad Rural de Rafaela nació hace 119 años, en 1906, al calor de esa historia compartida. 

Siendo una de las primeras instituciones, trabajó por la representación de quienes se dedican a trabajar la tierra, acompañando e impulsando el crecimiento de esta comunidad que aprendió a combinar tradición e innovación, a medida que los tiempos lo fueron proponiendo. 

Nuestra ciudad se desarrolló gracias a la capacidad de sus productores, industriales, comerciantes y trabajadores de transformarse, adaptarse y mirar siempre un poco más allá del horizonte, con características que siempre la distinguieron, incluso a nivel nacional.

Hoy, en tiempos donde los desafíos se renuevan, reafirmamos nuestro compromiso con una producción sustentable, que abrace la tecnología sin perder el arraigo con la naturaleza; que busque eficiencia, pero también equilibrio; que promueva el bienestar de las familias rurales y el desarrollo de toda la región, vinculando al campo y a la ciudad sin diferencias, con un criterio de unidad que es el que hace que el desarrollo sea una realidad constante.

El campo rafaelino ha sabido ser motor económico, pero también cultural y social. En sus valores —el trabajo, la cooperación, la palabra empeñada— se reconoce el espíritu de nuestra ciudad. Es a partir de todo ello que seguimos construyendo futuro, con diálogo, participación y una visión de desarrollo que contemple a todos.

La inclusión de hombres, mujeres y una juventud activa en la vida institucional, así como la búsqueda constante de innovación productiva, el compromiso ambiental y la colaboración con otras entidades son hoy parte esencial de nuestro modo de trabajar. 

Creemos que el progreso no se mide sólo en cifras, sino en la capacidad de generar oportunidades, de cuidar la tierra y de mantener viva la confianza que nos trajo hasta aquí, trabajando siempre para aportar materias primas, para que a partir de ella se genere un sustento que va mucho más allá del sector, abarcando a la comunidad toda, a la ciudad y su entorno metropolitano, a la provincia y también al país.

En este nuevo aniversario, celebramos a Rafaela como lo que es: una ciudad de trabajo, de sueños compartidos, de raíces firmes y mirada amplia.

Que sigamos creciendo juntos —campo y ciudad— con la misma convicción que tuvieron aquellos pioneros, sabiendo que en cada surco, en cada empresa, en cada gesto de comunidad, late el mismo anhelo de futuro, es lo que deseamos con la firme convicción de estar en un suelo próspero para todos.