Una intervención logística clave tuvo lugar recientemente en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario, donde se activó un operativo extraordinario para garantizar el traslado urgente de órganos vitales. Un hígado y un riñón, ablacionados en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, debían llegar con urgencia a su destino para ser implantados en un paciente en estado crítico.

El vuelo sanitario inicialmente previsto fue suspendido por razones climáticas, lo que obligó a activar una alternativa terrestre hasta Rosario. Allí, el personal del aeropuerto, Aerolíneas Argentinas y la Policía de Seguridad Aeroportuaria trabajaron de manera articulada con el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (CUDAIO) para asegurar el embarque inmediato de los órganos en un vuelo comercial, cuya partida fue demorada especialmente para completar el procedimiento.

La directora de CUDAIO, Cecilia Andrada, destacó el compromiso y profesionalismo de todos los actores involucrados: “Cada eslabón fue crucial, desde los choferes y equipos médicos hasta el personal de vuelo. Este tipo de acciones no sólo requieren pericia técnica, sino también una enorme calidad humana”.

El operativo culminó con éxito: el hígado y el riñón llegaron a destino y fueron implantados con éxito, salvando la vida de una persona que esperaba en lista de emergencia nacional del INCUCAI.