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Pacto Nación-Provincias: temas, factibilidad y características

Locales 08 de abril de 2024 Por Radio ADN 97.9 FM - Rafaela
El texto del cuerpo de esta noticia fue escrito por el Doctor Edgardo Moretti, reconocido científico y docente de ponderación internacional. El "Pacto de mayo" debe ser UN PACTO y puede ser mejorado en cuanto a los temas. Moretti había sido entrevistado por Radio ADN y mucho de ese reportaje tiene que ver con el espíritu de lo escrito. Desde 97.9 se agradece profundamente al periodista Mario Cabrera y al diario "La Opinión" que lo publicara en sus páginas el sábado 6 de abril.
Foto de mierda mejorada

Aparentemente, el 25 de mayo se firmaría (condicional) en la ciudad de Córdoba un denominado “Pacto fundacional” entre el gobierno nacional y gobernadores. Al respecto, tratando de ser lo más objetivo posible, lo primero que me interesa tratar de que quede claro es el concepto de PACTO: "acuerdo de voluntades por el que dos o más personas, entidades u organismos convienen en asumir determinados compromisos obligándose a cumplirlos y hacerlos cumplir". La primera palabra de esta definición es acuerdo, lo cual excluye cualquier imposición. Aceptando esa condición fundamental, es necesario determinar los temas que se incluirán en el pacto.

Previamente, me parece necesario citar ejemplos de pactos en nuestro país, muy brevemente y sólo para recalcar su importancia. Ellos se remontan principalmente al siglo XIX Pactos preexistentes, entre provincias, mencionados en el Preámbulo de la Constitución; Pacto de San Nicolás que permitió la sanción de la Constitución de 1853; Pacto de San José de Flores, 1859, por el que se unificaron La Confederación Argentina y la Provincia de Buenos Aires, incluyendo la federalización de la ciudad capital;

A fines del Siglo XX el Pacto de Olivos, que aun no siendo oficial y sobre el que existen opiniones divergentes, selló el acuerdo para la reforma constitucional que está vigente; A nivel internacional, el pacto de la Moncloa, sobre el que mucho se habla y que cambió la historia española. Es decir que los pactos institucionales son muy importantes y generalmente determinantes para el futuro de los países.

Ya ingresando en el tema específico del pacto al que llamó el presidente y teniendo en cuenta su posible implicancia futura para nuestro país, reitero la imprescindible condición que sea fruto de un acuerdo y no de una imposición. Y, como segundo requisito a mi juicio fundamental es que, además de los temas propuestos por la presidencia y que son de orden básicamente económicos, deberían incorporarse temas esenciales, que fueron en su momento fundamentales en el progreso argentino y que considero no pueden estar ausente de un pacto al que se considera “fundacional”. Mínimamente, sin excluir otros que puedan surgir, propongo los siguientes grandes temas:

EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA, Y SALUD 

No se puede negar que la Educación no pasa por un buen momento en nuestro país, desde hace bastante tiempo, independientemente de gobiernos de distinto signo. También creo que es innegable que la Educación laica, gratuita y obligatoria que estableció la Ley 1420 allá por 1884 fue el motor principal en el progreso de nuestro país, en la incorporación de las clases sociales hasta entonces excluidas del acceso a la educación, así como de las mujeres.
Y, si la firma del Pacto se concretara, y que sea en La Docta, donde funciona la primera Universidad del país y donde se produjo la Reforma Universitaria, le otorga una fuerte razón simbólica para la inclusión del tema Educación

Desde luego hablamos de educación en general, de todos los niveles, donde la Universidad también tiene un lugar en la formación docente, que desde luego debe mejorarse junto con una remuneración acorde a su importancia vital.

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Actualmente se discute a nivel gubernamental y de parte de la opinión pública el tema ciencia y técnica y se opina con cierta liviandad a mi criterio. Permítanme citar a Nehru, Primer Ministro de la India cuando logró su independencia. Ante el cuestionamiento de que India dedicara presupuesto a la Ciencia por ser un país pobre y con otras prioridades y que la ciencia “era un lujo” respondió: “justamente por ser un país tan pobre no podemos darnos el lujo de no
hacer ciencia”. Es decir que pensó a la ciencia como una inversión y no un gasto. Y miremos como está India hoy, independizada en 1947.

Los países que no hacen ciencia están condenados a aplicar los conocimientos que se desarrollan en otros países. Y no me refiero solamente de ciencias duras, las ciencias sociales y las humanidades son de un valor innegable para pensar un país. Un país donde valga la pena vivir.

Respecto a la Tecnología, que rápidamente podemos definir como desarrollo y aplicación de los conocimientos científicos, es innegable que hace la diferencia entre países desarrollados y subdesarrollados. No podemos discutir lo obvio, en tiempos de la inteligencia artificial, teniendo en cuenta además que la tecnología desarrolla productos pero también servicios.

¿La ciencia debe ser rentable?. Concepto discutible. En todo caso, si a través de una investigación y su posterior desarrollo se logra un producto patentable y, como tal, rentable, está muy bien, pero hay adelantos científicos en ciencias duras y en ciencias sociales y humanas que, no siendo “rentables” tienen consecuencias altamente favorables para los países.

Tenemos 3 premios Nobel en Ciencia y científicos de relevancia, además del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas que es considerada la mejor agencia promotora de investigación en Latinoamérica y entre el puesto 17 y el 20 a nivel mundial. Desde luego puede y debe mejorarse, como muchas otras actividades en nuestro país. Si hay aspectos que es necesario cambiar habrá que hacerlo, y en este sentido siempre digo, vulgarmente, que un dolor de cabeza no se cura con la guillotina, sino con el tratamiento del dolor y de su causa. Para mejorar la ciencia y la tecnología es imperioso un debate profundo y qué mejor oportunidad que incluirlo entre los temas del Pacto de Mayo.

La Salud es un aspecto fundamental que también fue de alta calidad en otros momentos, con ministros que no se discuten, más allá de su filiación política como Ramón Carrillo y Arturo Oñativia, por citar dos ejemplos paradigmáticos y de distintos partidos gobernantes. Hoy la salud también está en crisis, qué duda cabe, y es prioritario mejorarla y hacer que toda la población tenga acceso a una salud de calidad. También debe mejorarse, y mucho, por lo que lo considero un tema también ineludible en una discusión entre la Nación y las provincias.

En definitiva, considero que, si se va a firmar un pacto y se imagina “fundacional” tenemos la obligación, como ciudadanos, de que sea el mejor pacto posible, con políticas de estado que excedan a la economía, ciertamente necesaria pero no suficiente. Sin políticas (sin tenerle miedo a esta palabra) en educación, ciencia y tecnología y salud el país no va a salir adelante ni va a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y sobre todo de los más necesitados.

Como agregado final, basado en la reciente decisión presidencial de incluir a las Fuerzas armadas en la firma del Pacto, sin conocer en qué carácter participarán (supongo que como observadores), me permito citar a Juan Carlos de Pablo quien, en una entrevista televisiva diferenció lo que sería un pacto institucional de un pacto corporativo. Es distinto,
indudablemente, un acuerdo entre presidente y gobernadores que incluyendo a instituciones y organismos representantes de distintos sectores. Si de esto se tratara, considero que la presencia de “fuerzas intelectuales” como por ejemplo el Consejo de Rectores de Universidades y “fuerzas productivas” tendrían, a no dudarlo, el mismo derecho a participar.

En conclusión, me permito proponer entonces que, como ciudadanos independientes y, desde luego desde la Academia, las instituciones científicas y de salud y, como miembros de los gobiernos provinciales, abramos el debate sobre este tema y trabajemos en propuestas superadoras y, de nuevo que el Pacto sea fruto de acuerdos entre partes que, sin duda lo enriquecerán y, sobre todo, lo harán posible y duradero.

Edgardo Moretti

Dr. en Bioquímica, ex docente Facultad de Ciencias Médicas y Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba. 
Detalle: esta nota forma parte de la entrevista realizada por el periodista Juan Scavino en el programa Código de Sábado, Radio ADN, Rafaela, el pasado 23 de marzo.

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