banner app interiorPNG


Marcadas diferencia en el costo de luz por provincias

Prender el ventilador o el acondicionador de aire, tener encendido el televisor o usar el microondas no cuesta lo mismo en la ciudad de Buenos Aires que en Río Negro, en Entre Ríos, en Santa Fe o en otra de las restantes provincias
aumento-luz_2
Marcadas diferencia en el costo de luz por provincias

Las facturas de luz difieren principalmente por los costos de distribución y por la carga tributaria que cada gobierno provincial y cada municipio le agregan al valor final de la tarifa . Esto genera que haya diferencias de hasta $2700 (o aun tres veces) entre distintas provincias.

Formosa, por ejemplo, es la provincia con la tarifa residencial más barata, según cálculos privados. El consumo de 550 kilovatios/hora (kWh) por mes equivale a una factura de $959,5, de los cuales $166,5 son impuestos y el resto representa el costo de generación, transporte y distribución de la energía eléctrica.

Como contrapartida, la provincia de Entre Ríos tiene el valor de la luz más caro, con una boleta que supera los $3655 por el mismo consumo de 550 kWh por mes. De ese total, $1383 representan la carga tributaria y otro tercio similar equivale a la distribución de energía.

Dentro de la provincia de Buenos Aires, el costo varía mucho entre lo que es la Capital Federal y el conurbano -el área metropolitana (AMBA)- y lo que se paga en el interior de la provincia. Mientras que las boletas de Edenor y Edesur promedian los $1962 para los 550 kWh, las facturas de EDEN, EDES, Edelap (La Plata), EDEA (Mar del Plata) y el resto de las cooperativas bonaerenses tienen valores de entre $2937 y $3619.

La dispersión de valores está centrada en dos variables: la mayor carga impositiva (en algunos municipios es casi el doble que en la Capital) y el costo de distribución, que disminuye a medida que hay más densidad geográfica, porque el costo de mantenimiento de la infraestructura se distribuye entre más usuarios. Otras provincias con valores altos de luz son Córdoba ($3637), Santa Fe ($3326) y Mendoza ($2787,7).

"Cada distribuidora tiene costos de acuerdo con las características del territorio y de los usuarios a los que debe alcanzar. No es lo mismo prestar el servicio en centros urbanos densamente poblados que hacerlo en el interior provincial, rural y de pequeños pueblos", explica Verónica Geese, secretaria de Energía de Santa Fe.

"Por ejemplo, la empresa de distribución de la provincia tiene aproximadamente 11 usuarios por kilómetro cuadrado y en la Capital Federal hay más de 600 usuarios. A la hora de distribuir los costos, dividir entre 600 es muy diferente a dividir entre 11. Así, nunca las grandes distribuidoras del interior tendrán el mismo precio que Edenor o Edesur", agrega.

Sin embargo, las facturas más baratas se encuentran en Santa Cruz, Formosa, La Rioja ($1501), San Juan ($1907) y Santiago del Estero ($1956). En muchos casos, el servicio está muy subsidiado por el gobierno provincial.

El valor agregado de distribución de energía -conocido como VAD- se lleva un 35% de la boleta final. Su valor lo establece cada provincia sobre la base de tres pilares: la concentración de carga (si en una manzana hay mil clientes o cinco por kilómetro cuadrado), la topografía del área de concesión (si es un terreno llano o está rodeado de cerros) y la calidad del servicio (los costos de operar, mantener, administrar y expandir el sistema de distribución).

Estas empresas pueden ser públicas o privadas, pero en ambos casos los precios están regulados por cada gobierno provincial.

Con el cambio de administración y la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, en los últimos años se intentó "emprolijar" el costo de la distribución, ya que como Edenor y Edesur dependen del ente nacional, el Estado las subsidiaba y la tarifa en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) era mucho más barata que en el resto del país.

Fuente: La Nación

Te puede interesar