El Papa se refirió a los últimos actos de violencia y terrorismo en las JMJ 2016
El papa Francisco puso como ejemplo a los jóvenes reunidos en Cracovia para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la fuerza y de fe de un voluntario polaco de 22 años que falleció el pasado 2 de julio por un cáncer.
En el esperado saludo desde el balcón del arzobispado, ante los miles de jóvenes que se habían agolpado durante horas en frente de esta sede, Francisco les dijo: "Tendré que decir una cosa que os pondrá tristes".
Les hablo en italiano, con una persona que traducía en polaco, de Maciej Ciescla, un chico de 22 años, que trabajó durante meses como voluntario para esta JMJ "haciendo los diseños de las banderas y de las imágenes de los santos patrones, que adornan la ciudad".
"Pero se le diagnosticó un cáncer en noviembre y a pesar de que se le amputó la pierna no se pudo hacer nada y murió el 2 de julio y la gente está muy afectada por esto pues ha hecho un gran bien a todos", relató.
Entonces pidió a los chicos que se acostumbren "a las cosas buenas y a las cosas malas, pues así es la vida" pero que no duden "de la fe de este joven, de este amigo". "Gracias a estos jóvenes valientes que nos hacen seguir adelante en la vida. No tengáis miedo que Dios da y es bueno", les dijo. Francisco después en referencia a la triste noticia les dijo: "Ahora diréis que el papa os ha arruinado la noche" e invitó a los jóvenes a hacer "su deber" y "armar jaleo toda la noche y hacer ver vuestra alegría cristiana".
Jornada Mundial de la Juventud El papa Francisco aterrizó este miércoles en el Aeropuerto Internacional Juan Pablo II-Balice para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, ciudad que le recibe entre fuertes medidas de seguridad y donde permanecerá hasta el próximo domingo. La organización informó de que el avión de Francisco tomó tierra cerca de las 15.50 hora local (13.50 GMT) procedente de Roma, minutos antes de la hora prevista.
Antes de que descendiera de la aeronave de Alitalia en la que llegó, subió al aparato el nuncio apostólico del Vaticano en Polonia, Celestino Migliore. Instantes más tarde, el papa Francisco bajó la escalinata, al pie de la cual le esperaban el presidente polaco, Andrzej Duda, su esposa Agata Kornhauser-Duda, y el arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, acompañados de dos niños ataviados con los trajes típicos polacos.
El papa, Duda y el arzobispo avanzaron sonrientes por la alfombra roja flanqueada por la guardia de honor, mientras varios centenares de personas recibían a Francisco con gritos de júbilo y banderas polacas y vaticanas.
Posteriormente la pareja presidencial y el pontífice escucharon los himnos del Vaticano y de Polonia y justo después la primera ministra polaca, Beata Szydlo, tuvo ocasión de saludar al papa. Tras los actos de bienvenida, la comitiva papal se trasladará al castillo-catedral de Wawel, en el centro de Cracovia. Hasta el próximo domingo, el pontífice tiene una agenda de actividades en el sur de Polonia dentro de los actos organizados con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
"EL MUNDO ESTÁ EN GUERRA"
En el avión que le condujo a Cracovia, el papa Francisco afirmó que "el mundo está en guerra porque ha perdido la paz", pero aclaró que no se trata "de una guerra de religiones". "No tenemos miedo de decir esto: el mundo está en guerra porque ha perdido la paz", aseveró ante los 75 representantes de medios de comunicación, que le acompañan a Polonia.
Después de su mensaje y tras saludar uno a uno a los periodistas, volvió sobre sus pasos para tomar de nuevo el micrófono y aclarar: "Hablo en serio de guerra, una guerra de intereses, por dinero, por los recursos de la naturaleza, por el dominio de los pueblos. Pero no es una guerra de religiones, porque todas las religiones quieren la paz". Con un tono apesadumbrado que rompió la alegría correspondiente a un viaje en el que se encontrará con cientos de miles de jóvenes, Francisco quiso comentar los últimos episodios de violencia y los atentados, como el asalto el martes a una iglesia en el norte de Francia en el que fue asesinado un sacerdote. Francisco dijo que la primera palabra que viene a la cabeza sobre el actual momento de violencia es "inseguridad, pero que la verdadera palabra es guerra".
Escuchá los informes de Belén Pelosi.