Boca Juniors derrotó 2 a 0 a Rosario Central en la final de la Copa Argentina. El encuentro se disputó en el Estadio Mario Alberto Kempes (Córdoba), con un marco de público espectacular. 

En un partido friccionado, teniendo en cuenta el juego al límite y la cancha "blanda" por la incesante lluvia registrado este miércoles, el conjunto rosarino jugó mejor en el primer tiempo e incluso se había puesto en ventaja a través de un cabezado de su goleador, Marco Ruben. Pero el árbitro Diego Ceballos decidió anular la jugada por una posición adelantada, mal cobrada por su asistente.

Ya en la segunda etapa, de entrada el equipo que dirige Rodolfo Arruabarrena iba a encontrar la ventaja gracias a un pena insólito (el jugador estaba un metro afura del área) cobrado por el árbitro, que el uruguayo Lodeiro cambió por gol.

Sobre el final del encuentro llegó otra jugada polémica donde pareció off side, pero al ex delantero de Banfield (Chávez) poco le importó y sentenció la historia en Córdoba.