Recuperación débil de la industria santafesina: leve repunte tras un 2024 crítico

La producción manufacturera de la provincia de Santa Fe registró en abril de 2025 una mejora interanual de apenas el 1,1%, un incremento modesto considerando que en abril del año pasado la actividad había sufrido una caída del 11%. De esta manera, el balance acumulado del primer cuatrimestre del año arroja una recuperación del 9,3% anual, aunque insuficiente para compensar las pérdidas del 2024.


En el análisis por sectores, maquinaria agropecuaria y muebles y colchones fueron los principales impulsores del crecimiento, mientras que la molienda de oleaginosas y la industria siderúrgica mostraron los mayores retrocesos. Al mismo tiempo, el indicador desestacionalizado de abril marcó un descenso del 7,4% respecto al mes anterior, reflejando la fragilidad del repunte.
El panorama exportador tampoco ayuda: las ventas externas de manufacturas de origen industrial retrocedieron un 0,2%, y las de origen agropecuario crecieron solo un 1,1%, mientras que las importaciones se dispararon un 41,9%. Esto profundiza el déficit comercial, con el caso emblemático del sector automotor, que acumuló un saldo negativo de 796 millones de dólares en abril.
Aunque el 67% de las ramas industriales analizadas mostraron mejoras interanuales, esto responde más al bajo punto de partida que a una verdadera reactivación sostenida. Sectores como muebles, carrocerías y maquinaria agropecuaria lideraron las subas, pero industrias clave como la siderúrgica, molienda de oleaginosas y productos metálicos continúan en baja.
El deterioro del empleo industrial agrava el panorama. A nivel nacional, en marzo de 2025 el sector manufacturero perdió 20 mil puestos registrados en comparación interanual, marcando una caída del 1,7%. Esta tendencia negativa se arrastra desde marzo de 2024 y afecta particularmente a los rubros textiles, calzado, madera, metalmecánica y automotriz.
Con un contexto de demanda interna deprimida, menor competitividad externa y empleo en retroceso, la industria santafesina enfrenta un 2025 todavía marcado por incertidumbre.