En un emotivo acto, el Concejo Municipal distinguió a “Mujeres que dejan huellas”

El Concejo Municipal de Rafaela impulsó la segunda edición de “Mujeres que dejan huellas”, este proyecto tiene como objetivo reconocer a mujeres rafaelinas, cuya dedicación, esfuerzo y labor cotidiana contribuyen al desarrollo de una sociedad más moderna y equitativa.


En el marco del mes de la mujer, las cinco concejales de la ciudad deciden destacar a una mujer o un grupo de mujeres. Este año, fueron elegidas Norma Bessone, Marta Engler y las integrantes de “Bomba de lana”, Rueda femenina del Rotary Club y Manos Abiertas.
La primera en hacer uso de la palabra fue la concejal Carla Boidi, quién puso en valor “Manos Abiertas” sede Rafaela. Este grupo de voluntarias acompañan a niños de 2 a 5 años en situación de vulnerabilidad, desarrollando espacios de confianza y esperanza. La edil aseguró: “El compromiso de estas mujeres trasciende la simple asistencia; ellas se convierten en referentes y modelos a seguir para los pequeños que pasan por el hogar. Su trabajo incansable y desinteresado es un testimonio del poder transformador de la comunidad cuando se une en pos de un objetivo común”.
En segundo lugar, Paz Caruso le dedicó unas palabras a Marta Engler: “Marta es parte de la historia y el presente de esta hermosa ciudad, donde muchas personas me siguen hablando de ella, de cómo recorría la ciudad y su interés en solucionar los problemas”. La rafaelina fue directora de la escuela Alberdi y luego desempeñó diversas funciones en el poder ejecutivo. También fue concejal de la ciudad. Participó de la redacción y realización del proyecto de la Universidad Nacional de Rafaela.
Alejandra Sagardoy tuvo la iniciativa de destacar a Norma Bessone. Fue directora fundadora de la escuela de la Plaza, impulsó y articuló el Grupo de Ayuda de Mujeres Agropecuarias. En 2019 fue elegida como la primera mujer presidenta de la Sociedad Rural. La legisladora local comentó: “La vida de Norma es un legado de pasión, trabajo y valentía. Educó con el alma, lideró siempre con el corazón y abrió caminos donde antes no los había. Es madre, abuela, amiga, pionera, ejemplo. Hoy la reconocemos con gratitud, orgullo y admiración, porque su huella ya quedó marcada en cada historia que inspiró e inspira”.
Bomba de lana es un colectivo de tejido que realiza intervenciones para señalar situaciones urbanas y sociales. El propósito es celebrar días o acciones especiales con un contenido social para la defensa de alguna cuestión en particular. Valeria Soltermam, se dirigió hacia ellas y expresó: “Este grupo son mujeres con ideas, con sentires y compromiso social, que tienen cosas para decir, y las dicen con sus manos, hablan a través de sus obras, que siempre impactan, interpelan, no dejan a nadie indiferente. Y son obras para todos y todas, están allí, al alcance de la mano, democráticamente”.
Por último, se revalorizó la labor de la rueda femenina del Rotary Club Rafaela. Desde hace 46 años, implementan un programa de becas destinado a alumnos que cursan estudios en Escuelas Medias, premiando el esfuerzo de los estudiantes con necesidades materiales. La encargada de hacer esta mención fue la edil Mabel Fossatti: “Estas mujeres y su comunidad evidencian que el camino es seguir siendo protagonistas, dejando huellas en los lugares por los que transitamos, a través de la labor comunitaria y de la búsqueda del bien común, para transformar y mejorar la sociedad”.