Sin fecha confirmada para el retorno del servicio, los equipos municipales se encuentran en la etapa de adaptación de los protocolos sanitarios para poner en circulación a las unidades del transporte público, con capacidad limitada, priorizando a trabajadores y estudiantes.

"Estamos analizando las medidas de seguridad, para resguardar el distanciamiento con el chofer, la instalación de dispenser de alcohol en gel, las paradas necesarias que vamos a tener que realizar para sanitizar las unidades. Son varios cambios los que vamos a tener que introducir", afirmó Amalia Galanti, jefa de Gabinete de la Municipalidad, sobre las posibles modalidades de funcionamiento. 

"Seguramente las líneas van a tener recorridos más extensos, no van a tener la frecuencia a la que estamos acostumbrados y no van a estar todas las butacas disponibles", agregó.  

El día martes, la coordinadora de Gestión Territorial y Transporte, Mónica Andreo, mantuvo una reunión con la jefa de Gabinete, el subsecretario de Servicios y Transporte, Franco Sanmartino, el responsable de Transporte Público, Hernán Bertero, y el secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM), Darío Cocco.

Debido a que el diseño de la puesta en marcha del transporte público no es definitivo y estará sujeto a la situación sanitaria, funcionarios locales solicitaron que su uso se realice a conciencia. "Apuntamos a que el servicio esté disponible y pueda ser utilizado por las personas que no tienen otra forma de moverse", subrayó Galanti. 

Un tema relevante es la posibilidad del regreso a clases presenciales en el mes de marzo, lo que probablemente impactará en los niveles de demanda del servicio. "Suponemos con la vuelta a clases - que también habrá que ver la modalidad y los horarios de las escuelas - va a haber una mayor demanda del servicio y queremos estar con todo preparado y todo listo para poder dar respuesta a esa demanda", concluyó la funcionaria.