Juan Argañaraz solicita mangas de viento para el control de las aplicaciones

A partir de un Proyecto de Comunicación el Diputado Juan Argañaraz solicita al Gobierno de Perotti a través del ministerio que corresponda, el brindar mangas de vientos a las localidades de la provincia que estén vinculadas a la producción agropecuaria. “Esta sería una medida preventiva ante una posible aplicación de productos fitosanitarios donde las condiciones ambientales sean desfavorables, así tener una noción más certera al momento de ejecutar una pulverización” explicó el diputado.

Las mangas de viento son dispositivos diseñados para indicar la dirección y fuerza del viento respecto a la horizontal del suelo, según lo estudiado y explicado en INTA RAFAELA, estas serían una opción eficaz para el control técnico (y social) de las aplicaciones en el periurbano de las localidades. En nuestra ciudad las podemos observar por ejemplo en el Aeródromo.

Argañaraz expresó: “con este soporte y con la ayuda de una mini estación meteorológica, se obtendría toda la información en tiempo real que se necesita para autorizar o posponer una aplicación, consideramos muy importante fomentar el Monitoreo Integrado de Plagas (MIP) como una forma inteligente, ambiental y económicamente de minimizar las aplicaciones, autorizándose solamente cuando los umbrales de daño así lo requieran” 

El proyecto solicita al Gobierno Provincial 7 puntos centrales: 

-         proveer mangas de viento

-         entregar especies y brindar asesoramiento para las cortinas forestales

-         brindar un incentivo de las Buenas Prácticas Agropecuarias

-         capacitar y llevar acciones en conjunto sobre aplicaciones controladas en el periurbano

-         capacitar de manera continua y permanente en Responsabilidad Social Rural

-         fomentar y asesorar sobre el Monitoreo Integrado de Plagas

-         mantener informada a la población sobre las normativas y los controles.

“Estamos convencidos de que el trabajo conjunto entre todos los actores de la sociedad es lo más conveniente y está comprobado, con experiencias sumamente exitosas, que es posible producir en las tierras del periurbano con conciencia de parte de los productores y control estatal y social para generar una confianza de lazos fuertes” finalizó Argañaraz.