La armada confirmó que hubo una explosión
Balbi explicó que los datos que envió el diplomático "coinciden con la información de Estados Unidos y agencia de otros países", que reportan que el miércoles (de la semana pasada) a las 10.31 "habían detectado una anomalía hidroacústica". Sin embargo, evitó dar mayores precisiones y añadió: "Seguimos buscando al submarino y a los 44 tripulantes".
Al mismo tiempo, el vocero añadió que los familiares de la tripulación ya fueron informados. "Hasta tanto no haya una certeza y una evidencia, la búsqueda continúa con todos los medios", sentenció.
"Académicamente se habla de una implosión pero no se descarta que se puedan hallar materiales en la superficie, por eso aprovechamos las embarcaciones que están en zona para seguir buscando rastros", amplió el representante de la Armada. El vocero anunció además que el próximo parte será a las 19, al tiempo que aclaró: "No podemos afirmar ninguna conclusión".
"Hay tres unidades de la Armada patrullando (el área), dos destructores y una corbeta para trabajar de forma activa, para tener ese contacto con el submarino", dijo y agregó que hoy "arribaron 6 unidades de diferentes nacionalidades: dos de la Armada, uno de la Secretaría de Agroindustria, el Polar Atlantis estadounidense, el Skandi Patagonia, y el Cabo de Hornos de la Armada de Chile. Están barriendo, haciendo un mapeo del fondo para tratar de localizar al submarino", aseguró.
A ocho días de la desaparición del submarino "ARA San Juan", el amplio operativo internacional de búsqueda se centra en la zona del último contacto.
El operativo de búsqueda y rescate dispuesto por la Armada es apoyado por al menos 12 países. La búsqueda del San Juan se inició el miércoles pasado luego de la última comunicación recibida desde el submarino en la que informaba una avería en sus baterías y que emprendía regreso hacia su base en Mar del Plata, luego de haber partido desde Ushuaia.
En tanto, los familiares de los tripulantes permanecen en la base naval de Mar del Plata a la espera de novedades apoyados y contenidos por psicólogos, psiquiatras y médicos clínicos.
El San Juan zarpó el 13 de noviembre desde la Base Naval Ushuaia con destino a la Base Naval Mar del Plata. El 25 de noviembre a las 7:30 se registró la última comunicación del navío desde el golfo San Jorge, a unos 432 kilómetros de la costa.
Un día después, al estimarse que la nave tenía un problema de comunicación, se activó un operativo de búsqueda con dos naves de superficie de la Armada Argentina equipadas con sonar y dos aviones.
A partir de allí se amplió la búsqueda por tierra, agua y aire con naves puestas a disposición desde diferentes países. El operativo cubrió un área de casi 500.000 km2, sin mantener comunicaciones con el submarino ni tampoco señales de pedido de socorro.
"Recibimos siete señales de llamadas satelitales que provendrían del submarino San Juan. Estamos trabajando arduamente para localizarlo y transmitimos la esperanza a las familias de los 44 tripulantes: que en breve puedan tenerlos en sus hogares", escribió la noche del sábado el ministro de Defensa, Oscar Aguad, por la red social Twitter. Poco después, Balbi informó que estaba descartado que esos intentos de comunicación fueran del teléfono satelital del submarino.
Mientras tanto, un operativo de alerta preventiva se organizó en hospitales de Comodoro Rivadavia, previendo el posible traslado de los 44 tripulantes.
Ayer, la Armada informó sobre "una anomalía hidroacústica que se supo que fue el miércoles por la mañana (día del último contacto), a 30 millas al norte, que coincide con el último posicionamiento del submarino". Tras la confirmación de ese "ruido", se decidió enviar a la zona unidades de superficie que arribaran al punto exacto.
Durante los días de búsqueda, el presidente Mauricio Macri, en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, se reunió con Aguad, y con los altos mandos militares para interiorizarse sobre el operativo.
Además, Macri se reunió durante aproximadamente media hora con los familiares de los oficiales que cumplían funciones en el submarino. El mandatario había afirmado que "seguimos haciendo todo lo posible, desplegando todos los medios nacionales e internacionales disponibles para encontrarlos lo antes posible".
Por su parte, representantes eclesiásticos invitaron a los fieles a unirse en oración, en las horas dramáticas por el ARA San Juan. Así, los obispos presiden misas en las catedrales, en las que elevan plegarias para pedir por las personas que viajaban en el navío, sus familiares y quienes participan en el operativo de búsqueda.