Preocupante baja participación en CABA: solo votó el 53% del padrón

La Ciudad de Buenos Aires vivió este domingo 18 de mayo una jornada electoral atípica y preocupante: apenas el 53% del padrón habilitado acudió a votar, el nivel más bajo de participación desde el regreso de la democracia en 1983. El dato enciende alarmas sobre el estado de ánimo de la ciudadanía frente a la política y las instituciones.


La baja participación porteña se alinea con una tendencia que se replica en varias provincias que desdoblaron sus comicios este año, como Santa Fe (55,6%) y Chaco (52%). Pese al carácter obligatorio del sufragio, la apatía, el malestar con la dirigencia y la falta de campañas convocantes parecen haber pesado más en la balanza.
En el plano electoral, el gran ganador fue La Libertad Avanza (LLA), el espacio que encabeza el presidente Javier Milei, que logró una victoria contundente en la ciudad. En contraste, el PRO —que gobernó CABA durante más de 20 años— sufrió una fuerte caída y quedó relegado al tercer lugar, superado incluso por la lista unificada del peronismo encabezada por Leandro Santoro.
Más allá de los resultados, la baja participación representa un serio llamado de atención. En las elecciones legislativas de 2023, la ciudad había registrado una concurrencia del 75%, lo que expone un descenso de más de 20 puntos porcentuales en apenas un año.
Especialistas atribuyen esta desafección ciudadana a múltiples factores: la falta de propuestas renovadoras, el deterioro del vínculo entre dirigentes y sociedad, y antecedentes negativos como las demoras del sistema de voto electrónico durante las PASO de 2023, que podrían haber afectado la confianza en el proceso.
La elección en CABA no es un caso aislado, sino una expresión más de un fenómeno nacional: la creciente distancia entre la política y la ciudadanía. De cara a las elecciones nacionales de octubre, el desafío será mayúsculo: reactivar el interés por el debate público, reconstruir la credibilidad institucional y devolverle sentido al acto de votar.