El río Paraná otra vez en baja notoria
La bajante que experimenta el río Paraná se extendería durante todo lo que resta del invierno, de acuerdo a los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA). Desde mayo, el río perdió 2,5 metros de altura, de acuerdo a las mediciones que realiza la Prefectura en el Puerto de Santa Fe. La falta de lluvias en la cuenca alta augura que el fenómeno se prolongará, al menos, hasta septiembre.
Ese es el panorama que avizoran los profesionales del INA. El responsable del área de pronósticos de organismo, Juan Borus, explicó que "si se miran los mapas acumulados de lluvia en la región formadora del río Paraná, más de la mitad de la región ha tenido en las últimas tres semanas muy pocas lluvias".
Este jueves, en el Puerto de Santa Fe, el Paraná presentó una altura de 1,02 metros, muy por debajo de la media para esta época del año. El cambio de escenario fue marcado, en poco tiempo se pasó de un río de aguas extremadamente altas (a comienzos del verano pasado llegó a rozar los 6 metros, por encima del nivel de evacuación) a una importante caída de caudal como se empezó a experimentar a principios de este otoño.
En las proyecciones del Instituto Nacional del Agua trazadas para el escenario a unas dos semanas figura que para el 27 de agosto el Paraná en Santa Fe medirá apenas 97 centímetros de piso en el hidrómetro del puerto local.
La última gran bajante del Paraná se produjo hace cuatro años. Entre 2020 y 2023, el río experimentó un fenómeno histórico con consecuencias en la navegación, la generación de energía eléctrica, la potabilización de agua y la fauna ictícola, entre otros problemas.
Los profesionales del INA mantendrán una reunión de trabajo con los especialistas del Servicio Meteorológico nacional, justamente para actualizar las tendencias climáticas y los pronósticos hidrométricos.