UNL : Elaboran un biofármaco contra enfermedades neurodegenerativas
Las universidades nacionales del Litoral y de San Martín, en conjunto con el CONICET, obtuvieron la primera patente extranjera de un biofármaco innovador en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y accidentes cerebrovasculares.
Se trata de un nuevo agente bioterapeútico basado en derivados de la eritropoyetina humana (hEPO) que mostró propiedades neuroprotectoras y neuroplásticas en ensayos en laboratorio.
El objetivo de la EBT es poder ayudar a millones de personas en el mundo que padecen afecciones del sistema nervioso central. El grupo de científicos argentinos integrado por seis investigadores del CONICET en la Universidad Nacional de San Martín y en la Universidad Nacional del Litoral diseñaron esta nueva biomolécula que podría utilizarse para tratamientos innovadores contra enfermedades neurodegenerativas como retinopatías degenerativas, Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiples entre otros y también para tratar ACVs.
Marcos Ollero, miembro del Conicet y director del proyecto explicó al programa El Cuarto Poder que "es un desarrollo a partir de una molécula y que puede ser beneficiosa para el tratamiento de algunas enfermedades".
"En estos días se aprobó la pantente en Israel y esto permite que podamos avanzar en nuestro trabajo que venimos realizando desde hace muchos áños", dijo.
BioSynaptica SA, la empresa de base tecnológica (EBT) fundada por científicos del CONICET en el Laboratorio de Cultivos Celulares de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), logró el objetivo de desarrollar este neurofármaco innovador y tener la licencia exclusiva para buscar financiamiento y hacer ensayos preclínicos.
De manera reciente, el producto obtuvo la aprobación de su patente en Israel (uno de los centros de innovación en biotecnología más importantes a nivel global), bajo la co-titularidad del CONICET, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM
Cabe destacar que mediante un acuerdo firmado entre las partes, la patente fue licenciada en forma exclusiva en favor de BioSynáptica, por parte de las instituciones públicas titulares. Anteriormente, el desarrollo ya había sido presentado para su patentamiento en la Argentina a través del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), y a su evaluación de patentabilidad ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), vía el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT).
Dada la evaluación positiva del examen PCT, se procedió a la presentación de la fase de nacionalización de la patente, presentando aplicaciones en trece países más la Unión Europea (UE), que representan mercados relevantes, como Estados Unidos y algunas potencias europeas.