La confianza del consumidor volvió a subir en marzo, pero no recuperó las notables caídas de diciembre y enero
El Índice de Confianza del Consumidor acusó en marzo un modesto aumento de 1,8% respecto de febrero, cuando había repuntado 1,2%, pero se mantiene muy por debajo del nivel que heredó el Gobierno del anterior (baja 22,8%), nuevamente con un comportamiento heterogéneo, tanto a nivel de los principales componentes como regional, informe el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella.
La leve mejora era esperada justamente a partir de marzo, y en particular desde abril, por la llegada de la estacionalidad favorable de la liquidación de la cosecha gruesa, la cual pese a resultar menor a lo esperada en cantidad, y más aún en precio, por el derrumbe de las cotizaciones internacionales, se estima que será notablemente superior a la de la campaña previa, y por tanto trae efectos positivos sobre el comercio, el transporte y la economía pampeana, que inciden más en la macroeconomía que en la situación personal y las decisiones de compra de bienes durables.
La medición hecha entre el 4 y 13 de marzo en 40 aglomerados urbanos de todo el país por parte de Poliarquía Consultores, arrojó un “aumento de 7,68% en la percepción de la Situación Macroeconómica y de 2,76% en la Situación Personal, pero Bienes durables e inmuebles cayó 18,71%), precisó el informe del CIF, que dirige Sebastián Auguste.
Los avances en las negociaciones paritarias de grandes gremios, junto al aumento pautado de las jubilaciones y pensiones por la aplicación de la Ley de Movilidad Previsional, se estima fueron claves para determinar un punto de quiebre de un trimestre de disminución de la situación personal, aunque se mantiene 6,6% por debajo del promedio del año previo.
Ese cuadro, junto a la estabilidad y hasta disminución de los tipos de cambios libres que restó demanda especulativa de bienes durables como refugio de valor, se manifestó en el mes en una brutal baja de 18,7% en el índice que mide las previsiones de compra de esos bienes, como se observa con claridad en el desempeño contractivo que mantienen los patentamientos de autos y motos, así como de artefactos para el hogar.
Si bien el mercado inmobiliario, a juzgar por las escrituras formalizadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires da muestras de reactivación desde niveles muy reducidos, cabe notar que se sustenta en más en el uso de ahorros que en facilidades de mercado, como lo refleja que menos de 3% de los actos se hicieron con hipoteca bancaria para concretar la transacción.
“Por nivel de ingresos, encontramos que el ICC aumenta 5,29% para los hogares de menor nivel, pero cae 3,5% para los de mayor. Este comportamiento diferencial se ve claro en los subíndices: los hogares de bajos recursos monetarios registran una suba fuerte en los subíndices de Situación Macroeconómica, 12,8%, y Situación Personal, 6,2%, pero para los hogares más acomodados el primero solo subió 1% y el segundo cayó 3,4%. Bienes Durables e Inmuebles, el tercer subíndice, disminuyó mensualmente para ambos”, el informe del CIF.
A nivel regional la confianza del consumidor repuntó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 7,92% y en el Gran Buenos Aires 3,49%, pero cayó en el resto del país 2,97 por ciento.
El resultado opuesto se registró en la comparación un año antes: acusó sendas disminuciones de 8,3% y 11,6%, en CABA y GBA, respectivamente, y subió 12,07% en el interior.
PERSPECTIVAS DE AUMENTO
El análisis del CIF de la UTDT dio cuenta también que en los distintos ítems que componen el ICC los que agrupan las Condiciones Presentes cayeron en marzo 12,9% respecto a febrero, pero las Expectativas Futuras suben 7,4 por ciento”.
Un comportamiento similar se obtuvo en la comparación interanual, con marzo de 2023: repuntan las previsiones para el corto y mediano plazo 22%, en tanto la coyuntura para las familias es claramente peor que un año antes (42,9%), al desaparecer las políticas de ingresos expansivas sin sustento macroeconómico.
El balance del primer trimestre de gobierno de Javier Milei arroja una disminución de la confianza del consumidor de 7,9%, la cual se desagrega en sendas bajas de 6% en la situación personal, 4,9% en la percepción de la macroeconomía y 22,2% en las decisiones de compra de bienes durables e inmuebles.
A nivel regional el resultado del ICC acusa sendas bajas de 9,9% en CABA y de 19,9% en el interior del país, en contraste con GBA que repunta 9,3 por ciento.
Fuente: Infobae.com