Se respira. A las 7 de este viernes la temperatura ascendía a 21º, con cielo cubierto y casi nada de lluvia. El viento soplaba moderado del sureste. Maxi Barovero, en su reporte habitual, ratificó la inestabilidad señalando además que para la jornada la chance de lluvia se sostiene como muy importante. La máxima prevista es de 30 grados.

Para el fin de semana las condiciones no cambiarían demasiado. Con inestabilidad continua, se esperan lluvias que por fin impliquen un milimetraje de consideración. Las temperatura máxima llegará a los 30 grados y la humedad seguirá siendo muy elevada. No se esperan grandes cambios para la semana que viene.