El Tribunal Antidopaje de Italia impuso una sanción de cuatro años fuera de las canchas a Paul Pogba luego de haber dado positivo a la hormona Dhea en un control antidoping.

Esta decisión llega después de que el jugador se viera involucrado en un caso de dopaje a raíz de un encuentro, del que no participó porque estaba en el banco de suplentes, entre la Vecchia Signora y Udinese el pasado 20 de agosto.

En el juicio, el futbolista se habría defendido explicando que había ingerido la sustancia de manera accidental. Además, el francés había rechazado un acuerdo con la fiscalía que habría reducido a la mitad la condena confirmada.

En esta temporada, Paul Pogba apenas sumaba 52 minutos en el campo de juego, en una temporada en la que casi no tuvo protagonismo. El curso anterior, debido a una seria lesión en la rodilla, solamente disputó 10 partidos y 161 minutos en total.

Esta situación, sumada a la condena, seguramente derive en la rescisión de su contrato por parte de la Juventus. El club de Turín cuenta con esa posibilidad porque estará ausente por un período que supera la duración de su actual contrato.

Seguramente sea esa la decisión, dado que su balance pesaba en torno a 8 millones de euros netos por temporada hasta 2026, reducidos a 2.000 euros mensuales desde que comenzó el juicio en el Tribunal Antidopaje.

De este modo, su carrera profesional podría depender de un eventual recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana.