El homenaje a Diego Maradona, en el segundo aniversario de su muerte, se realizó este viernes en la casa que la Conmebol montó en el centro de la capital qatarí, junto al mercado Souq Waqif.

Cerca de 15 campeones de la Selección Argentina se hicieron presentes para el acto que encabezaron el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, su par del fútbol sudamericano y organizador del evento, Alejandro Domínguez, y el titular de AFA, Claudio Tapia. Unas 200 personas, entre periodistas, hinchas argentinos y algunos extranjeros, participaron.

FIllol, Larrosa, Villa, Kempes, Bertoni, Tarantini, Pumpido, Tapia, Bochini, Batista, Burruchaga, Ruggeri, Giusti, Valdano y el Negro Enrique, campeones del 78 y el 86 fueron llegando y rápidamente se pusieron una camisetas con la imagen de Diego. Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, los fue recibiendo mientras esperan, junto al Chiqui Tapia, la llegada de Infantino.

Medios de todo el mundo, hinchas que pasaban caminando y otros que se habían enterado de la movida, empezaron a copar el lugar. Infantino primero visitó el Dream of trees (El árbol de los sueños) como se llama la sede Conmebol, charlo informalmente con Bertoni, Fillol y Tarantini y luego llegó tiempo para las palabras.

Infantino, el dueño del negocio de la FIFA en este Mundial, pidió que haya “un día Maradona” en todas las copas del mundo a partir de ahora. En tanto, la mayoría de los excompañeros del máximo ídolo de la Selección argentina se mostraron conmovidos.

Valdano fue el encargado de decir unas palabras en nombre de los del 86. "Diego nos pertenece a todos. Los jugadores del 86 tuvimos el privilegio es haber compartido con él su momento más glorioso. Uno pensaba que después del partido con Uruguay en los octavos de final y como si todo estuviese predeterminado hizo lo mejor contra Inglaterra. La leyendas se enriquecen con el tiempo, no se debilitan. Y Diego es algo más que una leyenda, es un mito”.

Además de los campeones, también dijeron presentes símbolos de la Selección argentina como José Pekerman, Juampi Sorin, el Cholo Simeone y Javier Zanetti, entre otros. "Hablar de Diego es fácil. Adentro de la cancha no hay mucho para decir. Pero afuera, no hacía falta llamarlo o verlo seguido. Fue mejor aún. Siempre aparecía y estaba. Ojalá que Dios esté jugando con él", fue el cierre con las palabras de Tarantini.