El Papa comparó los centros de refugiados con "campos de concentración"
En su segundo y último día de actividades en Chipre, el papa Francisco insistió este viernes con su pedido a Europa y al mundo para construir "una humanidad sin muros de separación" que promueva políticas migratorias más abiertas, al tiempo que denunció los "campos de concentración" en los que se ubican los refugiados.
"Mirándolos a ustedes veo los sufrimientos del camino, los que han sido vendidos, explotados, que se han quedado en el camino. Es la historia de una esclavitud universal", planteó el pontífice durante un encuentro con migrantes en el segundo día de actividades en la capital chipriota Nicosia, donde llegó el jueves como primera parte de una gira mediterránea que también incluirá Grecia desde este sábado y hasta el lunes.
Para el Papa, en ese marco, "lo peor es que nos estamos acostumbrando a eso. Acostumbrarse es una enfermedad grave que no tiene antibiótico. Tenemos que ir contra el vicio de acostumbrarnos".
"Nos lamentamos de los campos de concentración de los nazis, de Stalin... hermanos y hermanas, está sucediendo hoy, en las costas cercanas", aseveró Bergoglio, tras asegurar que "el Señor Jesús viene a nuestro encuentro en el rostro del hermano marginado y descartado, en el rostro del migrante despreciado, rechazado y oprimido",