Salvó su vida de milagro en las vías del tren
Un impresionante accidente vial tuvo lugar a las 20 de ayer en las vías férreas que atraviesan la ciudad, más precisamente en la intersección de calles Gabriel Maggi y Tucumán, milagrosamente sin lesionados ni víctimas que lamentar.
En ese lugar y en un entorno absolutamente oscuro a esa hora, impactaron un camión cisterna con acoplado que transportaba leche para la empresa Ilolay y una formación ferroviaria de la empresa Nuevo Central Argentino (NCA).
El camión, perteneciente a la empresa de transporte Musso, radicada en Porteña, provincia de Córdoba; era conducido por el chófer Ariel Aguirre, de 39 años, oriundo de la localidad de Brinkmann (Córdoba), quien era el único ocupante del vehículo y que sufrió solamente un raspón sangrante en la frente.
Por la otra parte, impactó el tren del NCA, cuyo maquinista era Luciano Flores, quien fue trasladado al Hospital "Jaime Ferré" para su control y por encontrarse en una situación de shock nervioso.
Según testimonios recogidos en el lugar del hecho -donde literalmente había nada de iluminación y los periodistas debíamos trabajar con linternas-, el chofer del camión alcanzó a tirarse del vehículo instantes antes del choque, salvando así su vida. Fue atendido por el servicio de Emergencias SIES 107 por unos segundos ya que no tenía lesiones, salvo un raspón en la frente.
Al lugar debieron acudir los Bomberos Zapadores ya que el camión, además de parte de su carga de leche, perdió mucho gasoil al averiarse el tanque de combustible.
En el lugar actuó la Comisaría 13ª por razones de jurisdicción, el servicio de Emergencias 107, la Guardia Urbana y Protección Vial y Comunitaria para ordenar el tránsito, la Policía de investigaciones (PDI), la Policía Comunitaria, y encontrándose presente también Alejandro Burgos, coordinador de la Junta Municipal de Protección Civil.