Chiaraviglio: el santafesino a horas de la final de salto con garrocha
El santafesino Germán Chiaraviglio de 29 años, se clasificó anoche a la final del salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, logrando su mejor marca el año con 5 metros 70 centímetros y disputará la final este lunes a las 20.35 en el Estadio Olímpico de Engenao.
Chiaraviglio consiguió en sus segundos Juegos Olímpicos (estuvo en Beijing 2008) una actuación de mucho nivel, igualando cuando se consagró Campeón Mundial Junior en Beijing 2006 (5.71), el Campeonato Panamericano de Toronto el año pasado (5.75) y la clasificación a la final en el Mundial de Beijing (5.70) también el año pasado, pero ahora dimensionado a lo máximo, a conseguir su mejor actuación en la competencia más trascendental del deporte.
El santafesino compitió con mucha seguridad, sin presiones, de igual a igual con rivales de elite, la mayoría lo superaba en el ranking de esta temporada, donde Chiaraviglio había conseguido su mejor producción en Glasgow bajo techo y en el mismo estadio que los vio brillar anoche el pasado mes de mayo, en ambas oportunidades con 5 metros 60 centímetros.
Sin embargo tuvo la integridad física, mental y técnica para encarar la prueba con coraje y quedó entre los 12 mejores del mundo.
Altura por altura
La clasificación de salto con garrocha se dividió en dos grupos, que compitieron simultáneamente. En el grupo A estaba el santafesino con 16 competidores y en el grupo B había 14.
La progresión arrancó con 5 metros 30 centímetros, y la mayoría en ambos grupos comenzó desde ahí, con dos excepciones marcadas.
En el grupo de Germán Chiaraviglio el último campeón olímpico el francés Renaud Lavinellie y en el grupo B, el canadiense Shawncy Barber, último campeón mundial, esperaron hasta que la varilla estuviera en los más alto en 5.70.
El resto fue altura por altura, sin arriesgar. El santafesino pasó los 5.30 y los 5.45 sin problemas, dando por descontado que había resuelto el problema planteado en la gira europea con la carrera.
Llegaba con exactitud en los pasos y podía elevarse. Lo siguiente sería más difícil ya que constituía su tope del año 5.60.
Esa marca fue determinante, pero la cruzo limpiamente en el segundo intento.
Por cómo se dio la prueba, donde el grupo B ya tenía la mayoría de los competidores eliminados, en los 5.70 estaba el corte y acceso a la final, sin llegar que tener subir la varilla a los 5,75.
Germán no lo pasó no el primero, pero en el segundo lo hizo con una calidad absoluta, como si hubiera cruzado varias veces esa altura en el año y era la primera vez, en los Juegos Olímpicos y en un estadio repleto, donde se disputaron tres finales con rutilantes figuras en la pista.
Chiaraviglio quedó quinto en su ronda de clasificación, la de más nivel donde seis cruzaron por encima de 5.70, mientras que en la serie B lo hicieron tres competidores.
Los restantes tres que completan el grupo de doce que pasan a la final entraron con 5,60. Por eso no fue necesario subir la varilla a 5.75, que era la marca inicial de corte, para evitar lo que ocurrió en el Mundial de Beijing donde 16 saltadores cruzaron sobre 5.70 que era el tope y fue una de las finales más numerosas del historial.
Anoche no fue necesario, las circunstancias así lo determinaron y el santafesino conquistó su soñada final olímpica, además de ser el único de todos los competidores en realizar su mejor marca de la temporada.
Fuente: El litoral