FIFA endurece sanciones contra el racismo: multas millonarias y posibles descensos

La FIFA actualizó su Código Disciplinario con un paquete de medidas contundentes para combatir el racismo en el fútbol. La decisión fue tomada en el último Consejo del organismo, celebrado a comienzos de mayo, con el objetivo de “crear un entorno justo y respetuoso para todos”, según expresaron oficialmente.


Las nuevas sanciones alcanzan tanto a jugadores como a entrenadores, oficiales, hinchas, clubes y federaciones. A partir de ahora, quienes cometan actos de discriminación podrán enfrentar desde suspensiones individuales de al menos 10 partidos, hasta multas de hasta 5 millones de francos suizos (unos 6 millones de dólares) y sanciones deportivas severas, como la pérdida de puntos o el descenso de categoría.
Uno de los puntos clave es la implementación de un protocolo en tres pasos: los árbitros estarán habilitados para interrumpir, suspender temporalmente o finalizar definitivamente un partido si detectan manifestaciones racistas en el estadio. Además, se permitirá que la víctima de la agresión se dirija al árbitro mediante un gesto acordado y brinde testimonio si así lo desea.
El nuevo código también establece que los clubes y federaciones serán responsables por el comportamiento de su público. En casos de reincidencia, podrían recibir sanciones colectivas como jugar a puertas cerradas, quedar eliminados de competencias o sufrir descensos.
Quienes sean identificados como agresores no podrán ingresar a los estadios, y las federaciones tendrán la posibilidad de reducir penas si presentan planes de acción educativa, que incluyan campañas de concientización, medidas de seguridad y vínculos con organizaciones especializadas en derechos humanos.
Con esta actualización, la FIFA busca marcar un punto de inflexión en la lucha contra la discriminación en el fútbol, un fenómeno que ha generado múltiples escándalos en los últimos años y que ahora enfrentará un marco normativo mucho más riguroso.