Punto final para el ciclo de Diego Kurganoff en Atlético de Rafaela. En la tarde de martes, la institución de barrio Alberdi confirmó la renuncia "indeclinable" al cargo de presidente.

"La institución le agradece su aporte, colaboración y compromiso en estos años de gestión compartidos", indicó el club en sus redes sociales.

El propio Kurganoff hizo pública una carta con los motivos que influyeron en su decisión. "Debo preservar la integridad de mi familia", remarcó en un pasaje de la carta escrita. Cabe remarcar que su hijo fue amedrentado y amenazado luego de la derrota de la Crema el último sábado. "Fue la gota que rebalsó el vaso", aseguró.

LA CARTA DE DESPEDIDA

"Por la presente me dirijo a Uds. a efectos de elevarles mi renuncia indeclinable al cargo de Presidente de esa prestigiosa institución, cargo con el que me honraron los socios en elecciones que se efectuaron conforme a los estatutos de la misma.

Motiva mi decisión el hecho de que pese a ser integrante de la Sub Comisión de Fútbol Profesional, pero sin ser el Presidente de la misma, tanto yo como mi familia estamos viviendo un sinnúmero de fuertes amenazas motivadas todas ellas en la mala campaña que está cumpliendo nuestro primer equipo en el actual torneo de la Primera Nacional, y si bien creo que he dado pruebas más que suficientes de mi amor por esos colores, debo preservar primero la integridad de mi familia.

Mientras las amenazas fueron dirigidas hacia mi persona, decidí tolerar las mismas y atenerme a las consecuencias, pero en la actualidad dichas amenazas se hicieron extensivas a los miembros de mi grupo familiar, y ello fue la gota que rebalsó el vaso, llevándome a tomar la decisión que por la presente les comunico.

Además de ello hay y hubo actitudes que no se condicen con los principios éticos que signaron toda mi vida, tanto en el aspecto profesional, como en mi actuación como dirigente.

Todo ello sumado hace que, no obstante mi amor por la institución, deba tomar esta dolorosa determinación, pasando a ser, como lo era antes de asumir funciones dirigenciales, uno más de los que, desde el anonimato bregan por el continuo institucional progreso, y deportivo de este club, señero dentro del ámbito institucional de la ciudad.

Sin más y deseándoles todos los éxitos que merece nuestro club, me despido afectuosamente".