El Observatorio de las violencias y desigualdades por razones de género Santa Fe, de la Secretaría de Estado de Género e Igualdad de la provincia, dio a conocer un informe preliminar de femicidios ocurridos en lo que va del 2020, donde indicaron que de la totalidad de los casos ocurridos hasta el 18 de noviembre, "el 43,23% de los agresores contaba con denuncias previas al femicidio".

Según la cartera provincial, hasta esa fecha se registraron 36 casos de femicidios y crímenes por motivos de género en el territorio de la provincia de Santa Fe. "Uno de ellos se corresponde con un crimen en razón de la orientación sexual, siendo la víctima un varón gay. El hecho fue caratulado como homicidio agravado por ensañamiento y ocurrió en el norte de nuestra provincia", expresan en el relevamiento. 

En cuanto al vínculo con el agresor, "se reconoce una relación preexistente entre víctima y victimario en el 60% de los casos, siendo un 37% pareja conviviente. Es importante tener en cuenta que al menos el 24% de los agresores de los femicidios íntimos/sexuales/vinculados habían sido previamente denunciados. Otro aspecto relevado acerca del femicida ha sido su edad. Se verificó que el 46% de los mismos son adultos (27 a 59 años). Asimismo, 35 menores de edad quedaron en situación de vulnerabilidad a causa de los femicidios (16 casos que representa el 44,4% del total)".

En relación a los femicidios en Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, desde el informe de la Secretaría se comunicó que representan el 17,4% de los totales ocurridos en el corriente año. Las principales víctimas fueron mujeres adultas y adultas mayores (83,33%), el 50% fue asesinada por su pareja conviviente, expresándose de esta manera como femicidio íntimo o familiar (5 de 6 casos). La madrugada fue el momento del día destacado en estos crímenes (50%), que fueron cometidos en su totalidad en la vivienda de la víctima (el 66.6% la compartía con el agresor).

Por último, se pudo advertir una vez más que la mayoría de los homicidios de mujeres por motivos de género suceden a manos de personas cercanas a las víctimas, principalmente sus parejas; tienen lugar predominantemente en sus domicilios y son cometidos con ensañamiento.