"El tiempo de los codiciosos llegó a su fin"
Alberto Fernández advirtió, al hablar en la cumbre del G20, que "el tiempo de los codiciosos ha llegado a su fin" y resaltó que como "enseña el Papa Francisco, tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros corazones para actuar con una nueva sensibilidad ante la aparición de la pandemia del coronavirus". El Presidente dijo que "no hay lugar para demagogias ni improvisaciones" en estos momentos ya que el mundo "enfrenta el dilema de preservar la economía o la salud de nuestra gente" y ratificó que Argentina "no duda en proteger integralmente la vida" de las personas. Propuso Fernández que los países del mundo "compartan la visión" de la Argentina de hacer primar la salud frente a la economía ante la pandemia del coronavirus y, en ese sentido, impulsó "diseñar y suscribir un gran pacto de solidaridad global" ya que "ha quedado visto que nadie se salva solo".