A una semana del segundo compromiso como local, y otra vez ante un candidato como es Quilmes, Atlético navega en la incertidumbre de resultados y la necesidad de mejorar su juego. A diferencia del compromiso ante Tigre, el empate del sábado, lo encontró a Walter Otta con una mayor capacidad de autocrítica. El técnico prefirió soslayar las equivocaciones del árbitro y reconocer que su equipo no jugó bien. "No fuimos el equipo que nosotros queremos. Hicimos las cosas mal como para merecer la victoria". En cuanto al último penal dijo "Yo estoy convencido que el árbitro no vino a perjudicarnos. Si se equivocó, lo hizo involuntariamente".

Consultado por el final, donde se vio en cancha a Stracqualursi, Bonanzea y Godoy señaló que será difícil repetir tres delanteros en cancha.

Respecto a lo que se viene, próximo lunes, 4ª fecha y segunda en condición de local frente a Quilmes dijo "esperemos ganar, y así poder arrancar de una vez por todas".