Durante el fin de semana se retuvieron 4 vehículos en la ciudad de Rafaela. Uno de ellos era un remisero que no contaba con la habilitación, ya que poseía su licencia vencida, mientras que en el resto de los casos todos fueron por alcoholemia positiva.

Un caso particular, el cual llamó la atención fue el de un sujeto que transitaba por la ruta 70, en un automóvil volkswagen Polo, desde el CRAR hacia el oeste. El sujeto fue detenido en su andar y posteriormente se le realizó el control de alcoholemia.

El resultado arrojó que transitaba con 2,41 gramos de alcohol en sangre, una imprudencia total, que por milagro no ocasionó accidente alguno y que afortunadamente las autoridades competentes pudieron actuar para que ésto no se transforme en una tragedia.

Recordar en este punto que para conducción profesional, el permitido es de 0, mientras que para los conductores común y corriente el permitido es de 0,5 gramos de alcohol en sangre.

Según un informe de ABC, un reconocido medio medio masivo de comunicación, la conducción es altamente peligrosa con una tasa de entre 1,5g/l y 2,5g/l, sufriendo graves alteraciones del control y la coordinación motra, problemas perceptivos y atencionales y el comportamiento es titubeante, impuslivo e impredecible.

Es imposible conducir con más de 3g/l, se califica como un estado de embriaguez profunda, estupor y progresiva inconsciencia. La posibilidad de un coma etílico nace en estos a niveles y en más de 4g/l. Existe un riesgo de muerte con más de 5g/l.