Repensar el Estado desde el interior: el desafío de la federalización

Esta convicción fue el eje de una jornada que organizamos en la Cámara de Diputadas
y Diputados bajo el título "Repensando las instituciones económicas de Argentina en
clave federal", en la que participaron la diputada nacional Mónica Fein, el investigador
del Conicet Ignacio Trucco y el economista de Fundar, Guido Zack. Tres enfoques
distintos, pero una misma conclusión: si queremos construir un proyecto económico
común, necesitamos instituciones que representen a todos los sectores y a todos los
territorios de la Argentina.


La macroeconomía debe ser materia federal
Ignacio Trucco abrió el debate con una perspectiva muy potente: los problemas
macroeconómicos argentinos no solo se explican por decisiones equivocadas o por
restricciones externas. También son consecuencia directa de instituciones agotadas.
Con datos contundentes el investigador mostró que la economía argentina se
caracteriza por la volatilidad, con ciclos de atraso cambiario seguidos de bruscas
depreciaciones, característica que desde hace un tiempo otras economías
latinoamericanas resolvieron, no así la nuestra.
Esa inestabilidad beneficia sistemáticamente al sector financiero, que cuenta con
liquidez, información y capacidad de arbitraje que le permiteresguardarse de estos
vaivenes, en tanto que castiga al resto de la economía. “¿Quién pone los dólares para
sostener esa dinámica? Las regiones exportadoras. Es decir, el interior productivo y lo
paga la Argentina en su conjunto con grandes recesiones cada vez que estos ciclos se
cortan”, indicó.
Trucco llamó a discutir la gobernanza de las instituciones económicas, tanto desde el
punto de vista monetario-cambiario, como tributario. “Son deudas pendientes del
capitalismo argentino y de su organización institucional, de instituciones que llamamos
soberanas, pero que no necesariamente deben ser centralistas”, concluyó.
El mandato constitucional que nunca se cumplió
La diputada nacional Mónica Fein recordó que la reforma de la Constitución en 1994
incorporó un mandato en el artículo 75: crear un Banco Federal con facultad de emitir
moneda, con participación de las provincias en las decisiones. Treinta años después,esa cláusula sigue sin aplicarse, más allá de reiterados proyectos ingresados en el congreso de la nación.
“Hoy tenemos un Banco Central desconectado de la realidad del país, que reproduce
desigualdades regionales y limita el acceso al crédito”, advirtió. En respuesta, presentó
el proyecto de ley que está en debate y propone federalizar el Banco Central, no solo
incorporando representación provincial en su directorio, sino construyendo una nueva
institucionalidad, con presencia territorial efectiva y políticas adaptadas a la diversidad
económica del país.
La propuesta apunta a federalizar su estructura y descentralizar las operaciones. Para
Fein, no se trata de una discusión técnica, sino de una definición estratégica: “si no
reformamos nuestras instituciones económicas, las provincias seguirán siendo
espectadoras de las decisiones que definen su destino”.
Una reforma tributaria para equilibrar el país
El economista Guido Zack, director del área económica de Fundar, fue el encargado de
cerrar la jornada con una presentación centrada en el sistema tributario y la necesidad
de reformar la ley convenio de coparticipación federal. La norma vigente data de 1988
y se basa en coeficientes fijos que ya no reflejan ni la distribución poblacional ni la
dinámica económica actual. “Es una ley obsoleta que opera sobre un sistema tributario
regresivo y distorsivo. Las provincias tienen un rol clave y deben ser parte activa del
rediseño del esquema fiscal”, sostuvo.
Zack subrayó que Argentina presenta una de las desigualdades territoriales más
marcadas del mundo. El Producto Bruto Geográfico (PBG) de la ciudad de Buenos Aires
es seis veces superior al de las provincias con menor riqueza del país. “Si queremos
que un niño que nace en cualquier rincón del país tenga las mismas oportunidades,
necesitamos un sistema de transferencias intergubernamentales que equilibre la
cancha”, afirmó.
En esa línea, planteó que el esquema tributario y la nueva ley de coparticipación deben
reformularse bajo criterios de coordinación y armonización entre Nación y provincias,
y no de competencia. La colaboración entre niveles de gobierno —remarcó— no es
solo una cuestión de justicia distributiva, sino también una condición de eficiencia
estatal. “La experiencia nacional muestra que cuando competimos tuvimos un sistema
tributario más distorsivo que atenta contra la competitividad y la formalidad”, advirtió.
El federalismo como proyecto de país
Argentina necesita instituciones económicas que representen su diversidad territorial y
productiva. Solo así podremos construir un proyecto común. Por eso insistimos en el
federalismo.
Reformar el Banco Central, modificar el sistema impositivo argentino, actualizar la
coparticipación federal y coordinar el sistema tributario, no son tecnicismos: son
decisiones políticas impostergables si queremos caminar hacia un modelo de
desarrollo con inclusión.