River con equipo alternativo ante Boca
River no detiene su marcha en la semana más determinante del año. Con el trabajado empate 1-1 en la mochila de la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, la delegación millonaria regresó por la tarde a Buenos Aires en vuelo chárter y desde el aeropuerto se dirigió directo hacia el River Camp, en Ezeiza, para afrontar la primera de las tres prácticas previas al superclásico. Porque la noche trasandina dejó heridas que obligan a trabajar, aguardar por evoluciones y hasta cambiar planes previstos. Gallardo sabe más que nunca que debe meter mano.
“Tengo que evaluar las condiciones en las que terminaron los jugadores para ver cómo nos recuperamos. Sabemos la importancia que tiene el partido del sábado para nosotros y para los hinchas, pero en esta seguidillas de partidos de mucha intensidad y roce físico hay un desgaste lógico”, dijo el Muñeco en la conferencia de prensa luego del encuentro. Y esas primeras respuestas llegaron cuando ya entraba la noche del miércoles: en un entrenamiento mayoritariamente regenerativo tras el viaje, fueron evaluados Fabricio Bustos, Matías Kranevitter y Maximiliano Meza, los tres futbolistas que encendieron las alarmas en Chile.
En principio, Bustos y Kranevitter, con sendos golpes que los dejaron sentidos, se encuentran bien, pero el DT deberá definir si el volante puede ser titular ante Boca, ya que quedó más dolorido que el lateral. Mientras que Maxi Meza, quien fue reemplazado por Facundo Colidio a los 18 minutos del segundo tiempo tras un doloroso resbalón que lo dejó sentido, está seriamente en duda para los próximos dos juegos: tiene una fatiga muscular en el aductor y podría realizarse estudios para conocer más a fondo el grado de su problema físico.