Casi como la Crónica de una muerte anunciada. Se derrumbó parcialmente el edificio de los Viejos Almacenes Ripamonti. Por ahora la información es escasa, pero confirmada por diferentes fotografías que ya circulan.

Lo concreto es que parte del techo, paredes, y una pasarela ya son escombro. Por fortuna, el episodio no involucró paredes linderas con el espacio público, lo que podría haber significado una amenaza para los transeúntes.

El paso del tiempo, la desidia, las malas decisiones y algunas ambiciones desmedidas transformaron en puro escombro un pedazo muy importante de la historia rafaelina. (En desarrollo)