Casi como una bendición. A las 7 de este viernes estaba lloviendo en nuestra ciudad, y la temperatura era algo menor a la de jornadas de esta semana: 22º (el jueves a la misma hora se registraban 26º). El cielo estaba cubierto, el viento era leve del sureste y la visibilidad estaba reducida por las precipitaciones. Para la tarde se espera una máxima de 34º, pero dada la humedad elevada la sensación térmica podría superar ampliamente los 35º.

Hasta la hora 9, las precipitaciones registradas fueron de 5 mm. en la Estación Meteorológica Rafaela.

De acuerdo al informe de Maxi Barovero, la inestabilidad se extenderá por lo menos hasta la tarde del sábado, con marcas térmicas que se ubicarán entre los 22 y los 34 grados. Para el domingo se anuncia un mejoramiento temporario, mientras que desde el lunes la región ingresaría en un período de inestabilidad, con lluvias que podrían ser copiosas y temperaturas que se mantedrían en registros estivales, pero no agobiantes.