El otoño da un poco de alivio. A las 7 de este viernes, la temperatura ascendía a 20.8 grados, el cielo estaba cubierto y la humedad era elevada -92%- pero sin afectar la visibilidad que era completamente normal; el viento soplaba leve del noreste. El dato: no estaba lloviendo. En el informe de Barovero, se ratificaba la inestabilidad, pero con muy bajas posibilidades de lluvia. Se esperan para las próximas horas la aparición de ráfagas de viento que podrían ser particularmente intensas y del cuadrante sur. La máxima prevista es de 24 grados. Para el sábado se espera tiempo bueno, con marcada disminución de las marcas térmicas, esperándose una mínima de 11 grados y una máxima de 19. Para el domingo, continúa el tiempo estable, con un rango térmico casi invernal: 9 de mínima y 17 de máxima.