Luego de los multitudinarios festejos de la Selección argentina por la obtención de la Copa del Mundo en Qatar, este miércoles sigue la polémica con cruces entre representantes de la AFA y el Gobierno Nacional. Lejos de aplacarse los ánimos, la tensión sigue en aumento. Claudio "Chiqui" Tapia, titular de la AFA; fue quien lanzó los primeros dardos, luego respondidos este miércoles por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.

Mientras desde AFA afirmaron que desde la Administración gubernamental se impidieron los festejos, el presidente Alberto Fernández fue en sentido contrario y salió al cruce de Tapia.

Así, el primer mandatario aseguró que la Casa Rosada siempre estuvo a disposición del plantel campeón del mundo, aunque los integrantes de la albiceleste optaron por no aceptar el ofrecimiento.

Además sostuvo que la selección argentina campeona del mundo es "de todos, no del Frente de Todos, ni de la oposición", y consideró logrado el objetivo de que los jugadores recibieran "el cariño y la alegría del pueblo".

"Lo que quería simplemente era que vieran y recibieran la alegría del pueblo y se reconfortaran con el cariño y eso lo logré. Esa es mi alegría. Para ver o hablar con Messi o Scaloni habrá tiempo, pero ahora el tiempo es de ellos", dijo el mandatario