"Hablamos de fraticidio, filicidio, y matricidio"

Primero fue la localidad de Ramallo que no pudo creer lo que contaban las noticias. La información circuló como reguero de pólvora. Toda la Argentina tuvo que detenerse unos segundos y tomar conciencia que no estaba viendo ninguna película policial o de terror: el 23 de abril pasado se produjo el fallecimiento de una mujer de 61 años en un nosocomio de la provincia de Buenos Aires. Esta muerte sería una de las tres de una familia. Lo más escalofriante: el asesino es hermano, padre e hijo de las víctimas. Radio ADN pudo entrevistar a Silvia Dángelo, periodista de Radio U y de Diario El Norte de San Nicolás, quién brindó espeluznantes dealles.

“Los indicios, las pruebas que van surgiendo hasta el momento comprometen muchísimo a Damián Grotini, un hombre relativamente joven, que se desempeña en una empresa de servicios fúnebres. Todo empezó el día 23 de abril cuando una mujer fallece en el hospital San Felipe. Hablamos de Teresita Di Martino, que tenía 61 años. Ya estaba a punto de ser dada de alta. Estaba en un box privado del hospital San Felipe y muere repentinamente. Esto llama la atención. Y la médica que estaba atendiendo a la mujer fue una médica que tuvo experiencia importante en la Policía” comenzó explicando Dángelo. “Entonces empezó a ver cosas que no le cerrarían. El suero estuvo pinchado un día. El llamó porque el suero tenía pérdidas, tenía toda la ropa mojada y cuando fueron a cambiar esa vía del suero estaba pinchada. Lo cambiaron y otra vez estaba pinchado; después el fallecimiento repentino. Cuando ve esto la médica le da intervención inmediata a la fiscal en turno, la doctora Belén Baños. En el box había una ampolla de un sicotrópico importante que no pertenecía a los lotes del hospital. Esto llamó la atención”. El relato de la periodista de San Nicolás es tan preciso y detallado que a lo objetivamente terrorífico, la descripción parece conmover hasta las propias vísceras. A continuación, la crónica detallada de lo que sería una bisagra en el caso. “Se empezaron con las investigaciones y descubrieron que un año antes -en el año 2021 - la hija adoptiva de este hombre de 10 años había muerto en circunstancias parecidas; también se encontraron con el suero pinchado, y estando al cuidado de su padre fallece también de manera repentina. Todos, por paro cardiorespiratorio. Cuando indagan un poquito más atrás van al año 2019 y se encuentran con que su hermano también -se trataba de un joven de 32 años- deportista, guardavida, sin ninguna patología preexistente, se sintió mal, lo trajeron aquí a la clínica San Nicolás, estuvo 2 o 3 horas, le iban a dar el alta, y fallece en la misma circunstancia que los otros dos”. “La madre de Damián Grottini, la hija, y en este caso el hermano. Es decir que hablamos de fraticidio, filicidio, y matricidio”.  Lo relatado por la periodista Silvia Dángelo deja expuestas coincidencias que a cualquier fiscal le generaría insumo probatorio de sobra. No obstante, una de las diligencias investigativas permitieron ponerle el cierre definitivo a las responsabilidades de Grottini.  “Ese mismo fin de semana que muere la mamá se realiza un allanamiento en la casa de este hombre y secuestran una tablet y un celular. Comienzan a ver los historiales de búsqueda: en esos historiales había cosas como matar con suero, cuando se administra aire en el suero, cuánto tiempo tarda una persona en morir. Le llamaron mucho la atención a la fiscal y dispuso la detención de este hombre que está a la espera que se dicte el pedido de prisión preventiva y la posterior elevación a juicio, cuando se reúna todo el material probatorio”.

UN TIPO NORMAL DEL QUE NADIE SOSPECHARÍA

Damián Grottini, 42 años y un perfil absolutamente promedio dentro de la sociedad de la que formaba parte

“Pertenecía a un grupo católico, es un hombre soltero, no había nada, ninguna conducta o antecedente extraño en él”, culminó Silvia Dángelo. 

Algunos datos para anexar dan cuenta que la justicia descarta el móvil económico, dado que una casa que compartía con su madre estaba a nombre de Grottini, y un vehículo  -por si podría alcanzar para entender tamaña locura- también estaba a su nombre. 

Aún cuando todavía faltan diligencias judiciales, nadie apuesta a la posibilidad de que sea considerado inimputable, por lo cual ante el triple crimen, y con el agravante del vínculo con las víctimas, no existiría otra opción más que la reclusión perpetua.  El caso vuelve inexorablemente a poner en agenda la discusión respecto a la aplicación de la pena máxima, por lo menos para casos tan incontrastablemente repulsivos e inmorales.