A los 16 años ya había tenido minutos en primera división. Con 17 ya jugó y ganó certámenes sudamericanos en la categoría sub 15 y sub 17. En poquito tiempo será protagonista del mundial sub 20. Es de Atlético y la institución de barrio Alberdi lo podrá disfrutar hasta diciembre. Matías Godoy, un adolescente que toca la pelota y se transforma por obra y gracia del talento en todo un hombre. "La verdad es que tengo mucha gente que me tira para bien, y lo agradezco. Pero la primera división hace que tengas que cuidarte y ya comportarte de otra manera" dice Matías casi en el comienzo del diálogo.  Y reinvindica su Ceres natal. "Me gusta mucho volver a mis pagos, uno ahí se encuentra con la familia y con amigos. Nunca hay que olvidarse de donde uno viene, a pesar de ya tener algún nombre".

En la selección nacional, palabras de agradecimiento para Pablo Aimar. "Tenerlo a Aimar es maravilloso. Te transmite todo con muchísima humildad, a pesar de la extraordinaria carrera que tuvo." 

De las anécdotas importantes que ya le ha dejado el fútbol destaca el triunfo por 3 a 0 en el torneo sudamericano ante Brasil. "Era el resultado que necesitábamos para avanzar.Antes de entrar al campo estábamos convencidos como grupo que si hacíamos las cosas como éramos capaces de hacerlas, lo lograríamos; no teníamos nada que perder. Y gracias a Dios se dieron las cosas. Son de esos momentos maravillosos que te da el fútbol".

Tal vez, el momento cúlmine de su corta pero productiva carrera: cuando le tocó entrenar junto a Lionel Messi. "Cada vez que tocaba la pelota nos distraíamos para mirarlo. No lo podés creer estar compartiendo la cancha con él. Nos retaban porque nos distraíamos mirando lo que hacía Messi" señala Matías Godoy, la promesa que ya es presente y que se disfruta -por lo menos hasta diciembre- con la casaca de Atlético de Rafaela.