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Nacho Pussetto "De chiquito soñaba con jugar en Europa"

Deportes 13 de junio de 2019 Por Radio ADN 97.9 FM - Rafaela
En la mesa de "Entretiempo" estuvo Ignacio Pusseto. Diálogo franco del jugador que naciera en Atlético de Rafaela y hoy milita en el Udinese italiano
pussetto
"Nacho", en su visita a "Entretiempo"

"Uno siempre soñaba con ser jugador profesional, con alcanzar el sueño de muchos chicos" comienza Ignacio Pussetto con la humildad con la que un día salió de Cañada Rosquín. "Yo siempre, de chiquito soñaba con jugar en Europa con tratar de afianzarme en un equipo de primera, y bueno hoy por suerte lo puedo estar logrando". La consolidación en el fútbol argentino fue en Huracán, club que se transformó en vidriera para que lo buscaran desde Europa. Más precisamente del Udinese. "Sé qué pasó un camino largo y difícil pero hay que disfrutarlo, de eso se trata, tratar de disfrutar estos momentos y de tomarlos con muchísima responsabilidad" señala Nacho en diálogo franco, como si no hubiera pasado el tiempo. "Hoy me encuentro adaptado, no del todo pero  ya mucho más adaptado. Me costó en un principio porque sobre todo lo sentí en lo físico, fue un cambio grande el tener que entrenar de otra manera, a otro ritmo. Allá muchos técnicos te lo dicen, cómo se entrena se juega. Tal vez por acá en Argentina uno entrenaba en la semana más tranquilo  y después los partidos tenían otra intensidad. En Italia, se juega a una intensidad más alta y por eso es un fútbol de los mejores del mundo" . En ese torneo, uno de los más importantes del planeta está el ex Atletico. Y ya perfectamente adaptado. "Al principio me costó, pero creo que que tuve la posibilidad de jugar rápido, de entrar rápido en el equipo y eso hizo que la adaptación sea un poco más fácil y pueda estar más integrado al grupo" . De Cañada Rosquín a Europa en solo algunos años. El fútbol fue el camino que abrió puertas. El jugarlo en las principales ligas el objetivo. Gambeta en velocidad en la cancha y una buena dosis de humildad en la vida, para que los sueños de Pussetto vayan cristalizándose. Casi a la misma velocidad que su gambeta.

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