Argentina sigue con vida tras la victoria de Nigeria en Rusia

Nigeria se dio una alegría contra Islandia y, de paso, se la dio también a Argentina. Musa se convirtió en el héroe del encuentro, con dos tantos en una segunda parte en las que los africanos inquietaron a una Islandia que tuvo sus opciones en los primeros 45 minutos.

El delantero del CSKA de Moscú aprovechó dos contras para dejar el grupo muy abierto y dar aire a Messi y compañía. La búsqueda de maximizar las opciones a balón parado fue lo que acabó matando a los europeos.

Un saque de banda largo, uno de los muchos que intentó, se convirtió en una rápida contra que comenzó Musa al ganar el rechace y que completó el propio delantero tras un control espectacular.

Momento bisagra en el partido. Hasta entonces, Islandia había estado mejor asentada en el campo. Mantuvo sus habituales señas de identidad, con mucho orden, poca creatividad, pero peligrosa en el balón parado con los balones puestos por Sigurdsson.

Aun así, las ocasiones no fueron muy numerosas. El centrocampista tuvo la primera con una falta nada más comenzar el encuentro y las siguientes llegaron en la recta final, con un balón al que no llegó Finnbogason por poco y después otro que Bodvarsson mandó fuera.

Pero el descanso ya cambió el panorama. A los 17 segundos, un tiro raso de Etebo suponía el primer aviso. Nigeria se desencorsetó y empezó a hacer valer su velocidad, con Moses por la derecha como su jugador más peligroso. Suyo precisamente fue el pase del 1-0.

El tanto dejó tocada a Islandia que, obligada a buscar el gol, perdió su fortaleza. Y acabó condenada en otra contra.Segundos después de estrellar un balón en el larguero, Musa quitó las pegatinas a Arnason con una espectacular carrera, se plantó ante Halldorsson, le regateó e hizo el 2-0.

El partido parecía sentenciado, pero Islandia aún mandó al limbo una ocasión. En el minuto 82 se encontró con un penalti en el que el colegiado se apoyó en el VAR, pero Sigurdsson realizó su peor golpeo en todo el partido y mandó las ilusiones islandesas por encima del larguero. No pierden las opciones, pero sí se han dejado buena parte de ellas por el camino.