Del Potro peleará este sábado por su primer título de 2018 frente a otro español, en este caso Roberto Bautista Agut, con quien se ha medido en cuatro ocasiones anteriormente. El castellonense se impuso en su primer duelo en el Abierto de Australia 2014, pero a partir de aquel encuentro el argentino enlazó tres tirunfos seguidos, siempre sobre pista dura.

“Estoy feliz de conseguir una final más en mi carrera”, asegura el espigado jugador de 1,98 m. “Si juego bien mañana tendré alguna oportunidad”, sentencia antes de tratar de llevar su 21º trofeo a su vitrina.

El argentino peleará por el título de Auckland frente a Roberto Bautista Agut, luego de vencer en dos set corridos por 6-4 ante otro español como lo fue David Ferrer. Desde que levantó el título en Estocolmo el pasado mes de octubre se ha presentado en tres finales de cuatro torneos disputados. La última, este viernes en el ASB Classic, después de superar a David Ferrer por 6-4, 6-4 en una hora y 45 minutos.

De poco parece importarle quién se sitúe al otro lado de la red, ni siquiera un rival como el español que domina como pocos el historial del ASB Classic con cuatro títulos (2007, 2011, 2012, 2013) y más de 30 victorias en el torneo neozelandés. El argentino ha recuperado la confianza para tumbar a cualquier rival y se ha traducido en sus resultados.

Cuando inició la defensa de su corona en el torneo sueco frente al alemán Jan-Lennard Struff, emprendió además una racha de victorias que se amplía hasta la fecha en un 13-1. Sólo John Isner logró manchar su dinámica ascendente en los cuartos de final del Masters 1000 de París-Bercy. Más allá del trofeo en Estocolmo, registra las finales en Basilea (p. con Federer) y Auckland.

El jugador nacido en Tandil hace 29 años, que ya fue campeón en su última participación sobre el cemento de Nueva Zelanda en 2009, aseguró su presencia en la final número 30 de su carrera (20-9).

Por su parte, Ferrer buscaba su quinta final en Auckland en la octava semifinal de su carrera (4-4) y llegaba a la cita con un FedEx ATP Head2Head favorable (6-4), aunque los dos enfrentamientos previos habían caído del lado de Del Potro. Y en el tercero no cambió el guion para que el albiceleste recortase distancia en el cara a cara con su quinto triunfo.

“Estoy cansado”, bromeó el argentino aún en la pista cuando le preguntaron una valoración sobre el encuentro. “Jugamos un gran partido y estoy en la final diez años después”, continuó Del Potro. “Traté de sacar fuerte, pegar fuerte con la derecha. Nunca es fácil jugar contra David, corre mucho y es un gran luchador”.

A pesar de que el español fue el primer jugador que durante la semana fue capaz de romperle el servicio tras 22 juegos sin error, no fue suficiente para inclinar a Del Potro que volverá al Top 10 el próximo lunes. Un 83% de puntos fabricados con el primer servicio y 5/5 en opciones de break salvadas construyeron un sólido triunfo ante el cuatro veces campeón del torneo.