Adrian Navarro, reconocido carnicero de la ciudad, explicó a través de ADN, por qué la disminución del precio de la carne que se anunció desde Liniers no se traslado a los mostradores de Rafaela.  

Navarro, defendió al sector carnicero argumentando que "la carne que bajó, es la de novillo pesado mayor a 500 kilos y esa carne en Rafaela no se trabaja".

Admitió que cuando en Liniers suben el precio, aumenta en las carnicerías pero cuando bajan, no se traslada la disminución a los comercios, "es muy complejo". 

"La gente lo primero que piensa es que el carnicero se guarda la plata, y no es así. Nosotros estamos pagando el animal puesto al gancho a casi $60 el kilo", expresó el carnicero.

Además, contó que existe un desfasaje entre el peso que le asignan al animal desde el frigorífico, y el que llega a la carnicería. "Esto sucede porque desde el frigorífico, la res se pesa mojada".

Por otra parte, reconoció que los productos de las carnicería en los supermercados están "sobrevaluados".

"Es muy difícil que baje la carne porque ahora están en paritarias y vendrán aumentos tanto en empleados de frigoríficos como en empleados de comercio. Eso debe salir de la venta y cada vez es más difícil mantener un negocio", admitió Navarro.

"En Rafaela no hay frigoríficos que faenen, generalmente compran la hacienda en pie y las mandan a otros frigoríficos, esto encarece todo".

Por último, pidió a la población que "confíe en su carnicero". 

Escuchá la nota completa.