Pullaro anunció que el 20 de diciembre Provincia licita el nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé
Con un video compartido en sus redes sociales, el gobernador Maximiliano Pullaro anunció este lunes que el viernes 20 de diciembre, a las 20, el Gobierno de la Provincia licitará la obra del nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé, contemplado en el Presupuesto 2025 donde el costo total de la obra, de acuerdo a las proyecciones del Poder Ejecutivo, asciende a 35.000 millones de pesos, siendo una de las obras prioritarias del Gobierno provincial.
Al respecto, Pullaro reconoció: “Estamos contentos porque esta obra que lleva años y años de promesas, la vamos a llevar adelante junto al ministro Enrico, pero fundamentalmente por el esfuerzo que hace el Gobierno provincial” y en ese sentido recordó que “dijimos que si poníamos orden en el Estado y eficiencia en la administración de los recursos públicos, las obras que necesita la provincia de Santa Fe, se iban a llevar adelante. Por eso queríamos darles hoy este importante anuncio”.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, confirmó que “en la cabecera del puente se abrirá la licitación y los sobres para conocer las ofertas para la construcción del nuevo Puente Carretero Santa Fe-Santo Tomé, que va a unir a estas dos ciudades y que será un proyecto íntegramente desarrollado por la Provincia de Santa Fe y por la Dirección Provincial de Vialidad”.
DETALLES DEL PROYECTO
El proyecto contempla tres sectores, siendo dos de ellos las cabeceras y obras aledañas en la localidad de Santo Tomé y Santa Fe y el restante el puente propiamente dicho sobre el Río Salado.
Sobre la cabecera de Santa Fe, se prevé la demolición del pavimento de hormigón existente, que cuenta con numerosa cantidad de bacheos y losas deterioradas. Luego se proyecta la construcción de dos calzadas de 9,30 m de ancho (dos carriles de 3,65 metros de ancho y una banquina de 2 metros de ancho), una de ellas sobre el terraplén existente (prácticamente coincidente con el pavimento que se demuele) y la otra sobre un terraplén que se prevé construir al norte del existente. También tendrá obras complementarias como iluminación, parquización, construcción de bicisenda, entre otras.
Sobre la cabecera de Santo Tomé, se plantea una reconversión del sentido del tránsito existente, que a grandes rasgos se puede resumir en un impedimento del giro a la izquierda por calle Mitre para la mano que circula desde Santa Fe hacia Santo Tomé, y el cambio de sentido de Avenida Mitre en las últimas dos cuadras antes de llegar a la Avenida 7 de Marzo (ingreso al puente Carretero) convirtiéndola en sentido único en sentido sur-norte.
Estas obras son no solo para adaptar la situación al proyecto, sino también para mejorar la fluidez vehicular.
Se prevé la demolición del pavimento existente y construcción de un pavimento rígido nuevo en las áreas mencionadas, a la vez que se prevén también bicisendas, veredas, iluminación, parquización. Para ambas cabeceras el pavimento que se prevé es del tipo rígido, compuesto por una subbase de suelo mejorado con cal, una base de suelo arena cemento de 20 cm de espesor y un pavimento de hormigón simple H-35 de 20 cm de espesor.
En cuanto al sector del puente, cuenta con una longitud de .300 metros. La superestructura está constituida por 43 tramos de 30,80 metros de longitud compuesto por 5 vigas postesadas cada uno sobre los que apoyan tablero de hormigón armado de 17 cm de espesor hormigonado in situ. La infraestructura la constituyen 42 pilas; las mismas fueron discriminadas en Pilas de Viaducto y Pilas de Cauce. En el caso de las Pilas de Viaducto (sector sobre el valle de inundación), son 35 y están conformadas por un cabezal superior de 1.40m x 1.20m, el cual descansa sobre tres pilotes – columna con un diámetro de 1.00m cada uno de ellos.
Además, en el proyecto se contempla la protección contra erosión del estribo en el lado Santa Fe, mediante la colocación de una manta geotextil y geoceldas rellenas con hormigón, para evitar así el deterioro de los mismos.
Del lado Santo Tomé se prevé un enrocado de protección con talud de pendiente 1:2 a los pies de la protección existente. En cuanto al ancho del tablero es de 12,50 metros compuesto por un sector de 8,30 metros para la circulación vehicular de dos carriles, 1,50 metros reservado para la ubicación de una bicisenda, y 1,50 para vereda peatonal. También se contempla la iluminación de todo el puente, la colocación de defensas metálicas y barandas.