Pernía dominó de punta a punta el TC en San Luis

En la largada, Leonel Pernía sacó a relucir toda su experiencia y se mantuvo en el liderazgo de la carrera por delante de Juan Martín Trucco.

En el segundo giro, Valentín Aguirre, quien había hecho la pole, debió abandonar por un inconveniente muy poco usual: una piedra le pegó en la llave de la corriente, se la apagó y lo dejó sin chances en una final que lo tenía como candidato. Sin la presión del arrecifeño, Castellano pudo preocuparse más por perseguir a Trucco, que por defenderse de sus perseguidores.

Poco después de esa incidencia, Spataro y Canapino se rozaron y eso derivó en un despiste del representante de Torino que perdió muchos puestos a diferencia de lo perjudicado que se vio el actual campeón, quien cayó a la décimo octava colocación.

Promediando la mitad de la prueba, Rossi comenzó a hacer maniobras defensivas: desde el quinto escalón, el piloto de Ford, se distanció del pelotón de vanguardia y debió evitar los intentos de sobrepaso de Ardusso, Okulovich, Gianini y Gini, respectivamente.

Además, el Chevrolet de Gastón Mazzacane, el del Coiro Dole Racing, se mostró más competitivo, incrementó su buen rendimiento y se acercó peligrosamente a Castellano, quien, hasta ese momento, ocupaba el último lugar del podio.

A diez vueltas del desenlace, el Ford de Emanuel Moriatis se quedó, no pudo correr su unidad de la pista y generó el ingreso del auto de seguridad. En el relanzamiento, Ardusso aprovechó para sobrepasar a Rossi, pero la velocidad de los primeros cuatro de la carrera era superior al ritmo del santafesino, que no los pudo alcanzar para sumarse a la pelea.

Leonel Pernía fue letal de punta a punta, Trucco intentó por todos los caminos posibles alcanzarlo, pero jamás encontró la manera de sobrepasar al Torino que más carreras ganó el año pasado y que, en esta oportunidad, volvió a subirse a lo más alto del podio.

Castellano, que culminó tercero con su Dodge, se va de San Luis en la punta del campeonato, once puntos y medio por encima del inmediato perseguidor, Christian Ledesma.