La situación de Comodoro y Caleta Olivia es crítica. La devastación que produjo la lluvia, pone a toda la sociedad en emergencia y particularmente en Comodoro, debido al desmoronamiento del cerro “Chenque” con el arrastre del barro, mantiene a los vecinos en una situación de difícil solución.

Más de 2.000 casas se encuentran anegadas y cerca de 10 mil personas son las afectadas directa e indirectamente. Vehículos arrastrados, casas desaparecidas y a todo ahora se suma el faltante de agua potable.

Las lluvias intensas arrasaron virtualmente a Comodoro Rivadavia, ciudad que está al pie de un cerro absolutamente inestable (el Chenque) y a orillas del mar. El diluvio ocurrido en pocas horas, desprendió verdaderos ríos de lodo y agua que escurrieron desde los alto hacia la playa, arrasando todo a su paso.

La potencia del alud y la caída incesante y copiosa de lluvia, no le permitió a los vecinos escapar del desastre. Más de 2.000 viviendas quedaron afectadas y muchas de ellas fueron destruidas por el paso del alud.

Las calles fueron destrozadas, los caminos cortados y como si fuera poco, Comodoro está atravesada por la ruta nacional Nº 3, único y obligado camino que hace todo el tránsito (liviano y pesado) que circule desde y hacia el norte y sur del país. Esto, claro está complica aún más las tareas de limpieza y evacuación, no permite el libre desplazamiento de las máquinas y produce atascamiento del tránsito, largas colas de camiones y vehículos de todo tipo esperando que reabran los tramos de ruta y en definitiva, para la ciudad le suma más caos al caos.

Fuente: Opi Santa Cruz