Romina Leiva de 39 años se encontraba con el 70 por ciento de su cuerpo quemado internada en el hospital Cullen de Santa Fe, luchando por su vida, luego de que su hijo,  Miguel Angel José Beresvilj. de 23 años, más conocido por el entorno familiar como "Micki", la rociara con nafta y le prendiera fuego el 11 de marzo pasado, según la acusación de la Fiscal Dra. Ángela Capitanio.

Ahora, al conocerse este martes cerca de las 17 horas el deceso de la víctima, la calificación dejará de ser "en grado de tentativa" tratándose ya un homicidio efectivo, previéndose una pena de prisión perpetua. Siempre en el caso de que el acusado sea hallado culpable en un futuro juicio.

Actualmente, el imputado se encuentra en prisión preventiva sin plazos, dictaminado por el Juez Osvaldo Carlos. 

Fuente: Rafaela Noticias