La empleada doméstica fingió el robo
Esta web describía en el transcurso de la jornada un violento episodio en el barrio 9 de julio. La versión original de la víctima daba cuenta de un par de hombres que la amenazaron con un arma blanca, para hacerla ingresar al domicilio donde desarrolla labores domésticas. Luego de verificar filmaciones de cámaras dispuestas en la cuadra donde se emplaza la vivienda, se pudo constatar que en ningún momento hubo dos hombres con las características y motocicleta descriptas por la persona de Ana G., empleada doméstica en la vivienda de Antonella Turco. La presunta víctima de la entradera reconoció, luego de quebrarse en llanto, que los $ 18.600 faltantes a la hora de la requisa, los había sacado ella, y que los había escondido en el lavadero de la casa. A partir de lo relatado por la empleada, se recuperó el dinero, y a Ana Elísabeth G. se la la trasladó a la comisaria seccional segunda, donde se la imputó por el delito de "HURTO" identificándola dactiloscópicamente.