El pasado 22 de mayo una mujer agredió a la directora y una docente de la Escuela Nª 378 "General San Martín" de la localidad de Nueva Lehmann, tras el llamado llamado de atención de la docente a dos alumnos, luego que éstos mantuvieran una discusión.

Luego de que los alumnos se retiraran de la escuela, la directora comenzó a recibir mensajes ofensivos en el grupo de WhatsApp de la escuela. Muchos eran amenazantes y todos enviados por la madre de uno de los niños. La madre decía que habían discriminado a su hijo.

Pero no conforme con eso, poco después la mujer se presentó en el establecimiento educativo y atacó físicamente a la directora aplicándole un golpe de puño en el rostro provocándole lesiones de carácter leves. Inmediatamente agarró de los pelos a una docente que pretendía interceder para que cesara la agresión, haciéndola caer al piso sufriendo a raíz de ello también diversas contusiones.

Posteriormente luego de la agresión y tras retirarse de la escuela la violenta mujer siguió amenazando y hostigando a las docentes a través de las redes sociales, lo que causó gran temor en las víctimas.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

Alejandra Peirone, directora del establecimiento en cuestión, denuncia no haber recibido el apoyo adecuado por parte de la Regional de Educación, que regula las escuelas del departamento. Además, se mostró muy ofuscada por el trato que recibió en la Fiscalía Regional, donde tuvo que hacer la denuncia. Los tratos, según Peirone, no fueron buenos y hasta tuvo que declarar más de 10 horas, cuando la madre agresora estaba libre y en su morada. 

La docente agredida brindó un mano a mano con La Mañana de ADN donde contó detalles de ese hecho y todo lo que sucedió luego de que recibiera los golpes de la madre. "La madre se enfrentó hasta con el propio policía. Insultaba a la policía y mí también. De la policía no me puedo quejar", dijo.  

En tanto, contó que la policía dejó ir a la mujer a su casa: "me dijeron que habían hablado con el Fiscal y que después él iba a actuar, de acuerdo a lo que iba a pasar. Nosotras dos terminamos en la comisaría declarando y la señora en su casa", dijo al móvil de la Radio. 

Luego de eso, la directora llamó a supervisora y esta les sugirió declarara y que luego vayan a la Regional. "Al día siguiente fui hasta la Regional donde la única que me recibió fue mi supervisora y me encontré con que la agresora había dado su versión. Desde la Regional me dijeron que me tranquilice, yo sabía que todo esto iba a traer consecuencias. Yo pedí ayuda psicológica para los chicos que presenciaron todo y me la negaron", dijo. 

Peirone dice que hubo cosas "que no le cerraron de la Regional" y que sólo recibió la contención de su supervisora. "Todos los trámites legales que se tuvieron que hacer correspondieron por mi cuenta. Nadie me acompañó", dijo. 

En relación al gremio, la docente dijo que "tuvo una actitud de contención. Ahora estamos esperando las respuestas de la presentación que yo hice. Tuve que ir a una abogada, que yo tuve que pagar para que la causa se mueva. En la Comisaría de Lehmann me decían que habían mandado los papeles acá y en Fiscalía nadie estaba enterado de nada", mencionó. 

A la fecha, Alejandra Peirone no puede -aunque quisiera- regresar a su cargo por prescripción médica. El profesional interviniente señala que su precario estado anímico puede empeorar conforme culminen todos los trámites y diligencias que ocasionó la agresión. Mientras tanto, en la Escuela San Martín los padres ya no quieren enviar a sus hijos al establecimiento. Algunos creen que se trata de una especie de "solidaridad" con las docentes afectadas. Otros están convencidos que la mayoría de las familias están atemorizadas. Sucedió algo muy grave y la responsable apenas si tiene impuesta una restricción.