Lifschitz estará hoy y más allá de los actos públicos de importancia que encabezará, seguramente recibirá los reclamos por seguridad que desde hace un tiempo a esta parte vienen copando una buena parte de la agenda política. Y mucho más, luego de las durísimas declaraciones realizadas ayer por el Jefe de Gabinete Municipal, Marcos Corach.

Vale la pena recapitular: sobre el fin de semana anterior al que culminó ayer, hubo tres robos con una inusitada violencia en nuestra ciudad. Como consecuencia de ello, el sábado 2, el Intendente convocó a los medios para anunciar que llamaría al Concejo para que declare, en sesión extraordinaria (realizaría el jueves pasado), la emergencia en materia de seguridad y reclamaren al Gobierno Provincial por un plan para revertir la inseguridad en la ciudad.

Al mismo tiempo, Luis Castellano, al igual que el Presidente del Concejo, reclamaran la salida del Jefe de la Unidad Regional V de Policía, Fabián Forni. Pero, entre ese pedido y la sesión, llegaron a la ciudad el Ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías y secretario de Coordinación de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Cococcioni. No solo ratificaron a Forni (luego de una presentación de un Operativo Patrullaje que ya estaba en práctica desde hacía 15 meses) sino que las declaraciones no calmaron los ánimos. Todo lo contrario. El funcionario del área de Pullaro dijo: "lo que no va a tener es ninguna medida de histeria de salir a querer cortar cabezas cuando hay un problema. No somos así nosotros. La respuesta se la vamos a dar a la gente, no a los políticos". Y Farías, con mucha más sutileza política, dijo que "no creo que sea el modo de encarar problemas pedir renuncias" y chicaneó: "del mismo modo, podríamos pedir renuncias de funcionarios municipales porque el Concejo Municipal le ha solicitado la inclusión en el Programa Vínculos". Ante esta situación, el Cuerpo Legislativo no pidió la renuncia sino que le solicitó a la Provincia que revea la decisión de ratificar a Forni en su puesto.

A este resumen hay que sumarle las duras declaraciones del Jefe de Gabinete, Marcos Corach.